...buen caldo y con ración doble, por una parte Daniel McGeever alcanzando níveles cósmicos de folk-rock melódico y por otra el grupo californiano Gospelbeach que ampliaba la paleta de las raíces americanas hacia saludables senderos lisérgicos...
Por Johnny JJ
Qué barbaridad lo que sucedió en la Sala Loco Club de Valencia durante la pasada velada del 8 de junio del año en curso. Como dice el refrán español, "¿no quieres caldo? ¡Pues toma dos tazas!". Porque eso es lo que hubo, buen caldo y con ración doble, por una parte Daniel McGeever alcanzando níveles cósmicos de folk-rock melódico y por otra el grupo californiano Gospelbeach que ampliaba la paleta de las raíces americanas hacia saludables senderos lisérgicos.
Me atrevería a asegurar que el escocés dejó estupefacto a toda la concurrencia salvando ese sector que no dejó de murmullar, que estaba en otras historias ajenas al concierto y que resultaba mucho más evidente y molesto en los momentos en que McGeever se entregaba a capela en cuerpo y alma, sobre todo en una primera parte más acústica donde sorprendió con lindezas que solamente habían trascendido a través de las redes sociales, tales como "Lighthouse", "You wanna stay in your room", "The way the light shines off the water",... además de esa exquisitez suprema que es "Jennifer" y que apareció en el recopilatorio "Summer rain" del The Wellgreen para el sello "Pretty Olivia Records".
Con una banda sumamente cualificada y perfectamente compenetrada repasaron toda esa maravilla que nos ha traído el sello "You are the Cosmos" y que lleva por título "Cross the water". Ahí fue cuando el concierto más se desbordó en sensibilidad y luminosidad, extrayendo la esencia de clásicos como el primer Elton John o Paul McCartney, con momentos estelares como "Julia" y "You're coming home", sugestivos episodios al piano con "Life's a game" o "It's not over all yet", de pasión y ternura con el ukelele en "Suzanne says", en himnos como "MMXIII",...
Turno para Gospelbeach. Los californianos se ganaron a la concurrencia desde el primer instante. Y es que por encima de todo su líder Brent Rademaker es un tipo que exhibe carisma rocanrolero a la antigua usanza en cada movimiento, tanto las veces en que parece poseído por alguna sustancia psicoactiva como cuando se entrega a la parte más melódica o a la más enérgica.
Canciones como "Out Of My Mind (On Cope And Reed)", "California steamer", "Sunshine skyway", "Mick Jones",... dejaron un aroma a madera de bosque lozano y vigoroso, con pasajes luminosos de pop y psicodelia que, al menos para el que suscribe, sirvieron para devolverme el interés por un disco como "Pacific surf line" al que, sinceramente, no le presté en su día la debida atención.
Pero indudablemente el plato fuerte era "Another summer of love" y eso se hizo notar por la obvia comunión con la concurrencia. Me quedo corto si digo que canciones como "Hangin' on", "Strange days", "Kathleen", "In the desert", "California fantasy", "The city limits", "You're already home",... suenan extraordinarias en directo, tanto que al final la sensación general fue la de haber pasado una velada irrepetible, de esas que, a buen seguro, se recordarán en la capital del Turia por los privilegiados asistentes.
Se han dicho barbaridades de esta gira, yo el miércoles me perdí a Gospelbeach (Daniel McGeever no ha pasado por Bilbao) por trabajo y me tengo que conformar con lo que me contáis, la próxima vez será.
ResponderEliminarAbrazos.