...Mike “Big” Scott exhibió por enésima vez su carácter indomable e incombustible, su temperamento, su profesionalidad, su afán perfeccionista con esa preocupación por cualquier mínimo detalle, su gigantesco carisma arriba de un escenario...Así sucedió, tal y como nos lo habíamos imaginado. A lo grande, como solamente Mike Scott y sus Waterboys saben hacerlo.
El plato fuerte de la velada era (como tenía que ser) el reciente “Modern blues” publicado en el año en curso mal que ello le pudiera pesar a un sector de nostálgicos que únicamente se desplazaron hasta la Sala Repvblicca de Valencia para escuchar algunos de sus grandes clásicos (a tenor de las constantes, cansinas y reiteradas peticiones a grito pelao entre canción y canción).
Fotografía cortesía del Ilustre Bronco Farelli |
Desde el primer instante, con “Destinies entwined”, engancharon a la concurrencia. Del blues moderno desfilaron “November tale”, “Still a freak”, “I can see Elvis”, “Rosalind”,…, para finalizar el concierto con una espectacular “Long strange golden road”.
Entre los clásicos incontestables “A girl called Johnny” (donde Steve Wickhman demostró poderío con el violín sustituyendo al saxo que se muestra en el tema original de estudio), “We will not be lovers” (maravilla, de pelopunta, a mi gusto lo mejor de la velada) o el trallazo casi clashero de “Medicine bow”.
Fotografía cortesía del Ilustre Perrín Muchacho Bass |
Tampoco faltaron dos clásicazos como “The whole of the moon” o “Fisherman’s blues”. Sí, los dos temas más populares y para algunos los más deseados. A mi gusto sobraron, demasiado verbeneros. Además ahora no se fuma en los garitos y la llama de los mecheros es sustituida por la lucecilla de docenas y docenas de teléfonos móviles que principalmente pretenden inmortalizar esos momentos. Todo es más saludable pero… no es ahí donde a mi gusto reside la principal grandeza de Mike Scott y sus Waterboys.
Y por supuesto menciones para el joven guitarrista Zach Ernst, para el bajista David Hood (antiguo miembro de la Muscle Shoals Rhythm Section que acompañó a Aretha Franklin), para el asentado batería Ralph Salmins y, sobre todo, para el teclista Brother Paul, un auténtico loco, un showman cargado de nervio, vitalidad y buen rollo.
Al final algo más de una hora y 45 minutos de concierto, que no está nada mal.
Fotografía cortesía del Ilustre Bronco Farelli |
En esta gira se ha vuelto a sentir emoción por las fábulas de amor, por los héroes de la literatura, por las ninfas, por las sirenas, por la épica, por… Indudablemente nos encontramos ante uno de los escasos supervivientes de la década ochentera (como Steve Wynn, Robyn Hitchcock y pocos más) que mantiene prendida la llama de la grandeza de su primera etapa. Es un verdadero gustazo haber crecido musicalmente con la música de Mike Scott y sus Waterboys, y que pasen los años, las décadas o los siglos y se mantengan vivos, ofreciendo un altísimo nivel tanto en sus discos de estudio como en sus directos. Así, todavía, se hacen algunos conciertos de rock en estos tiempos. Por eso cuando vuelvan allí estaremos si ninguna causa de fuerza mayor nos lo impide. Big Music!!!
Grandeza a paladas brother, allí sonó The pan within que adoro.
ResponderEliminarBrazzzzos.
Y gran momento el que has vivido; son emociones indescriptibles cuando estás delante de ese músico que admiras, como el reencuentro con un viejo amigo. Conserva su dignidad y su grandeza al nivel de la leyenda que es. Abrazo
ResponderEliminarMe emociona leerte amigo, aunque yo no sea acérrimo de la banda de M. Scott.
ResponderEliminarEnhorabuena por la noche vivida y el artículo escrito, me ha hecho sentir esas canciones y la necesidad de revisar el Modern Blues otra vez. Con ganas de haber oído ese “Long strange golden road” me dejas ...
ResponderEliminarFui a verlos recogiendo tu encarecida recomendación, y he de decir que no fue para nada exagerada. Suenan muy bien esos grandes músicos que arropan al bueno de Mike Scott. Estoy de acuerdo contigo en cuanto a los clásicos que se marcaron. No me llenaron especialmente.
ResponderEliminarMe alegro de que disfrutaras. Un abrazo!
Son muchos, pero muchos, quienes no conciben avances, evoluciones y quieren siempre lo primero, una pena porque se pierden el esfuerzo de los profesionales, un abrazo
ResponderEliminarMe alegro de que el concierto fuese tan bueno como era de esperar y que colmara tus espectativas, cosa realmente importante que dice mucho de una formación cuando tras varias actuaciones siguen emocionando.
ResponderEliminarNo se han acercado por aqui y bien que me jode.
Un abrazo.
Esta vez, y muy a mi pesar, me los perdí por una movida personal, pero estoy seguro que fue grandeza en estado puro. Muy buena crítica del show. Me alegra que lo disfrutaras
ResponderEliminarAbrazos
Totalmente de acuerdo con tus impresiones, Johnny. He visto pocas bandas tan grandes en el escenario, a pocos tipos con el carisma del Sr. Scott (y que se sepan rodear de músicos tan excepcionales) y a pocos fiddlers como Steve. Por cierto, a mí también me pone los pelos de punta "We will not be lovers". Larga vida a la Big Music.
ResponderEliminarComo si hubiésemos estado allí con tu crónica . Me alegro que la hayas pasado de 10 con los waterboys en tu city .
ResponderEliminarUn abrazo
Yo no los pude ver en Barcelona, me hubiera gustado ya que su último disco está muy bien.
ResponderEliminarGracias por la crónica del concierto en Valencia .
Abrazo,
Fue una noche muy especial, como siempre con Mike Scott & Waterboys. Abrazos, friends.
ResponderEliminarCómo se nota tu devoción por esta banda, me alegro que disfrutaras como cuentas.
ResponderEliminarMIKE Y STEVE TOCANDO-WE WILL NOT BE LOVERS-UFFF
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