Por Juanjo Mestre
Hoy nos hemos enterado de una de esas noticias que siempre nos pillan de sorpresa, fuera de juego, que conmocionan a un número importante de aficionados a la música rock de calidad. Casi exactamente un año después de la muerte del gran Pat Dinizio (The Smithereens) nos vuelve a dejar otro histórico nacido en 1955. Ayer 6 de diciembre fallecía Pete Shelley de un infarto a la edad de 63 años.
Como datos fundamentales de su trayectoria musical está el haber fundado junto a Howard Devoto la mítica banda BUZZCOCKS, convirtiéndose en la gran referencia de punk-rock en la ciudad de Manchester, aunque bien se podría decir que ellos practicaban una especie de punk-pop, mucho más melódico que la mayoría de coetáneos con los que se les asociaba.
Tras la rauda salida del grupo por parte de Howard Devoto para liderar Magazine se hizo cargo Shelley de la banda aunque siempre hay que destacar la incorporación e inestimable ayuda de Steve Diggle en nuestros queridos Buzzcocks.
Seguramente lo más representativo de su legado musical se encuentra en aquellos "Singles going Steady" (1979) que compilaban todos los sencillos y caras b que publicaron entre 1977 y 1979, aunque algún tema de los mismos apareció en sus álbumes "Another music in a different kitchen" (1978), "Love bites" (1978) o "A different kind of tensión" (1979).
Un servidor siempre recordará los años de adolescencia y las profundas marcas que dejaron algunos de sus himnos. Como homenaje a Pet Shelley, aquí va un humilde homenaje con 10 canciones de la vida.
ORGASM ADDICT (1977)
Primer single del período Devoto/Shelley. Tremendo, directo a la yugular. Himno sobre la adicción al sexo y el onanismo, ideal para esa fase de ebullición adolescente o juvenil y, muy especialmente, para acompañar en cada acto de masturbación personal de los seres humanos.
AUTONOMY (1978)
En realidad es una composición de Steve Diggle. Fue incluida en la cara b del segundo single "I don't mind". Es de los temas que mejor representan el caracter y la idiosincrasia independiente de la banda de Manchester.
EVER FALLEN IN LOVE (WITH SOMEONE YOU SHOULDN'T'VE) (1978)
Seguramente la copla más popular del histórico combo. Típica temática de amor juvenil no correspondido llevado a ese estilo de punk-pop urgente y directo que les caracterizaba. Durante la década de los 80 tuvo bastante éxito la versión que realizaron los Fine Young Cannibals, aunque si hay que destacar alguna esa es la de la banda francesa Nouvelle Vague en el 2006.
WHAT DO I GET (1978)
La cama está vacía. Necesidad de un amante, de un amigo, de una caricia. Otro eterno himno juvenil marca de la casa, uno de sus singles más representativos y que fue incluido también en el álbum "Another music in a different kitchen".
PROMISES (1978)
Otra historia de amor juvenil, de promesas y de decepciones, que en principio apareció exclusivamente en single y cuya composición está atribuida a la pareja Shelley/Diggle.
HARMONY IN MY HEAD (1979)
Es otra de las composiciones de Steve Diggle pero indudablemente es una de las mejores canciones (para el que suscribe la favoritísima) y de las que mejor representan el espíritu y la calidad de los Buzzcocks. Fundamental.
SOMETHING'S GONE WRONG AGAIN (1979)
Exquisitez de Shelley incluida en la cara b del single "Harmony in my head". Algo ha ido mal, algo vuelve a ir mal una y otra vez. Acabaremos bebiendo en el bar.
EVERYBODY'S HAPPY NOWADAYS (1979)
La vida es o no es una ilusión. El amor es o no es un sueño. Tuvo que pasar bastante tiempo para que se reconociese el verdadero valor de los Buzzcocks. Una de sus canciones más influyentes. Ninguno de sus imitadores podrán superarles.
YOU SAY YOU DON'T LOVE ME (1979)
Un sueño que no es real, estar enamorado de alguien que no te corresponde. Posiblemente la última gran canción de Shelley con los Buzzcocks. Fue incluida en el álbum "A different kind of tension".
HOMOSAPIEN (1981)
Con la separación de los Buzzcocks comenzó la carrera en solitario de Pete Shelley, dejando a un lado el punk-pop y tirando hacia una onda más enfocada en la new wave y el synth-pop. Si tuviera que elegir un tema ese sería este himno sobre la tolerancia, la timidez, los perdedores, la homosexualidad y el amor en la especie humana.
Acabo de enterarme gracias a este blog, y por supuesto no pienso ir a confirmarlo en ningún otro sitio. Que muera un personaje como Shelley (apellido ficticio, por supuesto) no es más que una nueva confirmación de que la muerte no respeta edades ni conductas. Los Buzzcocks son la efervescencia del punk pop, un estilo al que ya nunca volveremos a ver con esa efervescencia, y también da igual ya: vivimos de las cenizas, no del fuego.
ResponderEliminarMítico, me acompañó durante muchas horas en mis años mozos, y cada canción que señalas en esta lista es un himno que llevo clavado en la memoria y el corazón. Otra putada más.
ResponderEliminarAbrazos.