...el trío demostró simpatía, actitud y talento. Y por supuesto no faltó su ruleta rocanrolera de la fortuna que giró y giró para señalar como agraciados a The Who y Ramones, a los que se sumarían en la recta final The Undertones, Elvis Costello, The Kinks, Buddy Holly y Paul Collins Beat...
Resulta bastante desolador que solamente alrededor de medio centenar de privilegiados tuvieran el honor de presenciar en el Loco Club de Valencia una de las revelaciones musicales powerpoperas más auténticas y fascinantes de los últimos años, los italianos Radio Days. Y máxime teniendo en cuenta que, casi inmediatamente antes del concierto, estaba la mencionada sala más repleta en la presentación del recomendable libro de Carlos Pérez de Ziriza "Tres minutos de magia", el cual precisamente versaba sobre power pop y new wave. Pero lo más chocante de todo fue que la entrada al recinto era gratuita. En fin, son cosas que pasan en la capital del Turia y seguramente en otros lugares de nuestra geografía mientras la música más mediocre crece y crece en nuestra sociedad con la complicidad de muchos medios. 
De las canciones que forman parte de la discografía de los de Milán desfilaron a lo largo de la velada un montón de temas pertenecientes al flamante discazo "Back in the day" del 2016, tales como "Don't you love me anymore", ""Smash this party", "Deep blue eyes", "Your words", "Out of the shade", "Subway station girl"...
Se sumaron a este atracón powerpopero tres piezas del álbum del 2013 "Get some action", concretamente la que da título al mismo, "Everything floats" y "Burning together". Más cercanos en el tiempo el curioso single del 2017 "Haruka" y de su más reciente trabajo la garagera "Time is over" y el instrumental surfero "El delfin y el varano", interpretado este último por los tres miembros (Darío Persi, Mattia Baretta y Paco Orsi) ataviados de las correspondientes máscaras con las que han promocionado el nuevo disco y la gira.
Como es habitual el trío demostró simpatía, actitud y talento. Y por supuesto no faltó su ruleta rocanrolera de la fortuna que giró y giró para señalar como agraciados a The Who y Ramones, a los que se sumarían en la recta final The Undertones, Elvis Costello, The Kinks, Buddy Holly y Paul Collins Beat.
Que después de tanto pildorazo la cosa acabe con himnos atemporales de los respectivos citados tales como "I can't explain", "Beat on the brat", "Teenage kicks", "(What so funny bout) peace, love and understanding", "Tired of waiting", "That'll be the day" o "Working too hard" es de mucho agradecer, tanto que los que asistimos sufrimos una intensa regeneración neuronal. Que vuelvan pronto estos vitamínicos muchachos por nuestro bienestar emocional.
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