...una incontestable maravilla powerpopera, de esas que calan hasta los huesos, de esas que poseen fuerza y electricidad, de esas que permiten albergar esperanzas sobre el futuro del buen pop-rock...
Porque de una suficiente minoría es bien sabido que la cantera australiana es fecunda e interminable. Una de esas buenas bandas aussies semi-ocultas -al menos en España- fueron Rocket Science, que durante la década 00 publicaron cuatro interesantes álbumes de garage-rock, los cuales constituyen la totalidad de su legado.
El batería del mencionado grupo, KIT WARHUST, anda inmerso desde el 2015 en su proyecto solitario. "Nothing in Melbourne" fue el primer excelente pepinazo de powerpop donde, con la esencia de bandas como The Who, The Knack, The Beat,..., apuntaba maneras.
La cosa no quedó ahí. Un segundo single del 2016, "Rose red city", demostraba que aquí había raza, casta y todos esos buenos calificativos que se pueden decir cuando la cosa vale la pena.
Pero el colmo fue "Oliver knew sunshine" durante el pasado mes de febrero del año en curso, un temazo estupendísimo con connotaciones del after-punk ochentero y que en algún detalle podría incluso evocar al ilustre Stiv Bators. En realidad esa canción era el definitvo paso previo antes de la publicación oficial del primer álbum de KIT WARHUST.
Sobre las demás canciones que se han incorporado al álbum que nos ocupa comenzamos con "Colour wheel", el tema que da título a este gran disco. Se trata de una incontestable maravilla powerpopera, de esas que calan hasta los huesos, de esas que poseen fuerza y electricidad, de esas que permiten albergar esperanzas sobre el futuro del buen pop-rock.
El resto no desmerece en absoluto. "Eighteen year old drunken survivor" tiene tanto revival beat como fiftie. "Man of wire" suena tan contundente como beatle. "Pick a town and break it down" y "Whatever you want it to be" son un par de himnos guitarreros con todas las de la ley. "Smith street" es probablemente la de mayor carga intensa, me recuerda bastante a los Deer Tick. Y "Life on a string" es un cierre ejemplar que nos deja con el mejor sabor de boca.
Debería haber mucha, mucha, mucha atención al talento y a la actitud retro de Kit Warhust porque un debut como "Colour wheel" es un sólido y estupendo disco de rock 'n' roll, garage y powerpop.
Me encanta lo que estoy escuchando, Colour Wheel y después el Nothing in Melbourne... son maravillosas canciones qué nivelazo hay en este disco. Saludos
ResponderEliminarYa me pongo sobre la pista de este australiano, no conozco a su banda pretérita, peo hay confianza.
ResponderEliminarSeguiremos apostando por los grupos actuales a pesar de los cenizos, sin olvidar la gloria pasada claro.
Apuntamos ese bandcamp.
Abrazos.
Poco mas que añadir que me parecio enorme Un Billly Bragg cuando se pasa por el mundo más rock y de ls antipodas
ResponderEliminarEl disco es un verdadero pepino, querido JJJ.
ResponderEliminar(((Y supongo que no se precisan aclaraciones en cuanto a qué tipo de pepino)))
Por lo demás, suscribo tu proclama inicial en defensa de la vitalidad de la música actual, en contra de aquellos que defienden lo antiguo (sin que nadie pretenda que deba olvidarse), por pura pereza auditiva. Mi tesis es: hay ahora más variedad y más riqueza en la oferta que nunca.
Gracias.
Ese Oliver knew sunshine es una grata invitación a probar el plato completo .
ResponderEliminarSaludos crack !
Para mí ha sido un sorpresón muy grato. Abrazos, compinches.
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