...mantienen la línea velvetiana habitual pero con tanta pasión y furia que por momentos parece que estemos inmersos en aquellos maravillosos días de vino y rosas de Steve Wynn...
Se puede decir alto y claro. Las nuevas composiciones del Sr. Craig Dermody en el tercer trabajo de SCOTT AND CHARLENE’S WEDDING son de traca. ¿Qué digo de traca? Si esto es como una mascletà valenciana, incluidos fuegos artificiales en tecnicolor. En “Mid thirties single scene” mantienen la línea velvetiana habitual pero con tanta pasión y furia que por momentos parece que estemos inmersos en aquellos maravillosos días de vino y rosas de Steve Wynn y sus fabulosos Dream Syndicate.
Sinceramente creo que ante obras de esta magnitud y calidad no debemos quedarnos cortos en elogios y hasta podría decirse que los suficientes nos hallamos en una especie de obligación moral, la de propagar entre nuestros íntimos, y entre los que no son tanto, las bondades que atesora lo nuevo de estos australianos que estuvieron afincados en New York, un dato a tener en cuenta ya que se nota que llevan bien tatuada en el alma tanto la esencia del tito Lou como la de Tom Verlaine y sus Television.
Vamos con el contenido. "Maureen" (por cierto el nombre de la mítica dama a la batería de V.U.) o "Delivered" son dos himnos arrolladores que han sufrido la inoculación del líquido seminal velvetiano. Idem de lo mismo es la extraordinaria "Hardest years", una barbaridad de copla in crescendo que evoca perfectamente lo mejor de la escena indie noventera, comenzando por Stephen Malkmus y sus Pavement. También en esa línea hay deliciosos pastelitos de underground como "Don't bother me" o "Scrambled egg".
Pero el ultramegatemazo del disco que nos ocupa para un servidor es "End of the story", el que más recoge la sabiduría del Mr. Wynn mentado en el primer párrafo junto a la parte más eléctrica y experimental de Yo La Tengo. Algo así como una orgía de distorsiones, voces, alaridos y guitarras desbocadas donde emerge la voz de Dermody en un auténtico show medicinal para elegidos que posean paladares selectos diferentes.
Con "Bush" recuerdan a los Sonic Youth más melódicos mientras que "Distracted" tiene el influjo del “rock 'n' roll animal”, un pepinazo que debe estar bendecido hasta por la Dulce Jane. El colofón es "Forever and a day", balada entre acústicas, teclados y un dueto vocal con clara recuperación de los mejores sonidos noventeros.
No quedan márgenes para las dudas. Los de Melbourne han conseguido culminar un gran disco, tan grande que el que suscribe ya puede asegurar que por el momento es candidato a subir a su pódium personal discográfico del 2016, queda por discernir si oro, plata, bronce o diploma.
No quedan márgenes para las dudas. Los de Melbourne han conseguido culminar un gran disco, tan grande que el que suscribe ya puede asegurar que por el momento es candidato a subir a su pódium personal discográfico del 2016, queda por discernir si oro, plata, bronce o diploma.
Pues me los enchufo ya, menudo descubrimiento Johnny. Desde luego esos tiempos de vinos y rosas son muy difíciles de que se repitan pero lo que he escuchado apunta muy hacia arriba. Saludos
ResponderEliminarNi puñetera idea de quien son ... pero es que lo clavas ... esto suena a Lou y a Steve por todos los sitios. Fantastisch!
ResponderEliminarme han gustado solo le pongo la pequeñisima pega de ser demasiado velvet eso si cuando le dan a la parte más briosa me parecen magnificos
ResponderEliminarLos tengo reservados para las vacaciones, pero lo que leo me incita a escucharlos antes, creo que puede sonar bien sobrevolando Europa, ya veremos, pinta inmejorable y los antecedentes son tremendos asi que...
ResponderEliminarUn abrazo y gran labor de difusión el que se hace aquí.
No quito ni una coma de lo que dices. No tenía apenas dudas de que me iban a volver a enganchar, pero es que lo han hecho con creces. Un disco enorme, J.
ResponderEliminarNo los había escuchado nunca. Suenan tal como dices. Interesante sonido.
ResponderEliminarUn abrazo!
A mí me parece uno de los tres mejores discos de lo que llevamos de año, así como suena, amigos. Querido Bernardo, a mí no me parece que suenan tanto a Velvet exclusivamente. A ver, la raíz está clara pero veo más que a tito Lou gente como Dream Syndicate, Television, mucho Pavement, también Yo La Tengo, y todo lo han llevado a confeccionar en ese terreno una obra mayúscula que además es adictiva, esa es mi impresión. Un lujo vuestros comentarios. Abrazos.
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