NAP EYES - Tought rock fish scale (2016)

disco NAP EYES - Tought rock fish scale

...de un centelleante efecto velvético, tanto que abren vías y engrandecen la herencia de tito Lou hasta límites fascinantes... 

Esta auténtica maravilla nos llega desde Halifax, la capital y ciudad más grande de Nueva Escocia, una de las provincias marítimas de Canadá. Aunque si afinamos más concretamente jamás de los jamases le habría llegado esta joyita al que suscribe de no ser fan empedernido del Río Rojo, uno de mis bastiones favoritos (si no el que más) tanto como elogiable medio independiente musical como zona de descubrimiento de novedades pop-rockeras del mencionado mundillo. Y porque my Lord of Red River me conoce bien no dudó en afirmar que: "si no me equivoco esto te puede atrapar de lleno, querido". 

NAP EYES band
Efectivamente, vaya que sí. Atrapado, atrapado, atrapado, tan, tan, tan (al cubo) atrapado que no valoro escapar de su tela de araña. Probablemente este trabajo que podría catalogarse perfectamente como humilde y aparentemente sin muchas pretensiones al haberse grabado en un estudio casero se ha convertido en uno de los discos que más me han tocado la fibrilla sensible de lo que llevamos de 2016. 

Las ocho exquisiteces que forman parte de Tought rock fish scale, el segundo álbum de NAP EYES tras su debut a nivel de larga duración con “Whine of the mystic” en el 2014 (y excluyendo los cinco singles y ep's publicados entre dicho año y el 2011) son composiciones por obra y gracia de su líder Nigel Chapman. Cada una de ellas está provista de un centelleante efecto velvético, tanto que abren vías y engrandecen la herencia de tito Lou hasta límites fascinantes. Claro ejemplo de ello es  "Lion in chains". 

NAP EYES band 2
Pero ahí no acaba la cosa, las aproximaciones a un grupazo de la talla de Galaxie 500 son evidentes reinventando en multitud de pasajes todo el legado de Dean Wareham ("Mixer", "Click clack" o "Alaskan shake") y aportando también buenas dosis de una luminosidad que podría vincularse a los Go-Betweens ("Stargazer" o "Don't be right") y, en menos grado, a nombres como Jacobites, Neutral Milk Hotel, Pavement, Dan Bejar, The Clean o Yo La tengo en cortes como "Roll it" o "Trust"

Sinceramente considero que esas pinceladas místicas que aparecen en todos sus cortes, unidas a un rock distendido y a los destellos diáfanos y apasionados de sus composiciones, completan un inmenso arsenal de ángulos y rincones que crecen con cada audición hasta convertir este trabajo en adictivo, de esos que te cogen y ya no te sueltan. 

El lector del presente que sea fan de Lou Reed, Dean Wareham o Robert Forster está de enhorabuena y no debería dejar escapar ni por asomo esta ingeniosa lindeza que nos ofrece la vida. Parece diminuto y es enorme.

Comentarios

  1. Pues feliz de que lo disfrutes, sabes sacar partido a estas joyas, querido!

    ResponderEliminar
  2. Pues con las referencias que nombras me parece suficiente para dedicarle un oído. Gracias por la recomendación, un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Es de lo primero que escuché de este año y de momento pocos discos me han gustado mas. Es genial y el texto has escrito, excelente, no hay mejores comparaciones que las que citas. A mí de primeras me recordó a Pavement, pero todos los caminos se cruzan y acaban en tío Lou. En gloria esté!
    Un abrazo!

    ResponderEliminar
  4. Muy buena banda amiga Johnny. El tema que has puesto es puro Lou. Genial. Otra banda a seguir. Fuerte abrazo

    ResponderEliminar
  5. Tambien anda en mi reproductor desde hace meses y no ha salido y dada mi voragine es una senal de que es un formidable disco para mi

    ResponderEliminar
  6. Pues yo debo ser lento porque ni idea, hasta que este fin de semana me hablaron de él, pero después de leer esta excelencte reseña me pongo con ello, que no se diga.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  7. El tema que propones suena excelente. Ese aire lacónico es muy cautivador.

    Gracias JJJ

    ResponderEliminar
  8. Sugerente tema......no idea de ellos. Les daremos una oportunidad
    Un saludo

    ResponderEliminar
  9. Una grandísima joya, My Lord of Red River, siempre agradecido, querido.

    Me parece una delicatesssen, Antonio.

    Yo también creo que por ahora es uno de los mejores discos del año, Txarls.

    Tengo que catar mejor el anterior, Miguel Angel.

    Una firme promesa que avanza, apreciado Carlos.

    Sí que me extrañaba Bernardo que no lo hubieras catado y recomendado.

    A por él, Addison.

    Todo el disco es cautivador, Alberto.

    Se merecen una o varias oportunidades, y se van abriendo paso, Victor.

    Se agradecen los comentarios. Abrazos múltiples.

    ResponderEliminar
  10. Que grandes joyas hay por ahí. Muchas gracias Johnny por darlas más a conocer

    ResponderEliminar
  11. Es una grandísima joya, amigo viajero.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario