...ha pasado de los bocetos instrumentales caseros con cuatro cachivaches de un veinteañero a un disco de pop de guitarras salvajes y sin domar, propias de geniecillo...
Cosas que suenan con esa luminiscencia propia de una primavera adolescente y que funcionan como aquellas inyecciones de felicidad con acné que curaban constipados de febril juventud #tose niño que el médico te oiga, que si no ni caso te hacen!!. Y tu tosías hasta que la garganta parecía un día en la Paris-Rubeaux; pavés y fango a partes iguales.
Esta joven banda de Seattle, ha dado un salto cualitativo en cuestión de un par de años la mar de interesante. Una prospección al fondo del asunto que ha pasado de los bocetos instrumentales caseros con cuatro cachivaches de un veinteañero a un disco de pop de guitarras salvajes y sin domar, propias de geniecillo.
Por la cabeza orbitan unos Nirvana en tono de ensayo, los Guided by Voices o unos Pavement deslumbrantes y soleados: Americana de guitarras, más popera que guitarrera, pero con esa imagen de chupa raída tan yanqui y surfera. “Sunburned Shirts” florea las aguas subyacentes y freáticas que discurren bajo nuestro pies, con ese perfume a azahar digno de los Beach Boys. Así es como comienza este "Teens of Style", el definitivo tras tres años de composiciones compulsivas: Primero fueron “Nervous Young Man/2013” y “How to Leave Town/2014”. Y solo era cuestión de tiempo para que este jovencísimo Will Toledo; nada que ver con nuestro Willy Toledo, nos deslumbrara con un álbum preparado para el asalto a nuestros corazones.
Once temas cocinados al estilo cosaco Bistró; rápidos, poco hechos y saciantes. Con la urgencia de quien deposita en la melodía todo el protagonismo, dejando de lado inútiles abalorios. No hay ni una sola que obvie esta premisa: "cuanto más gris, otoñal y lluvioso el día, más se hidratan las corrientes subterráneas"
Solo con leer los títulos de las mismas, tan reveladores todos ellos, se intuye la consigna; diviértete!!. “The Drum”, joder como me encantan esas guitarras tan vivas y sangrantes. De hecho este tema es parte de una serie de demos que se compusieron en el 2011; imaginaos el arsenal que guarda el muchacho.
“Something Soon” es tan terriblemente agitadora; parte de culpa de todo esto. Esa forma de ver la vida entre lo abstracto e infantil de Daniel Johnston, que culmina en algo que lo resume a la perfección: una canción. “Times to Die” lo dice claro y alto: - “Todos mis amigos se van a casar / Todos mis amigos están bien con Dios / Todos mis amigos están haciendo dinero / Pero el arte consigue lo que quiere y el arte consigue lo que se merece”. Un himno en toda regla que con Jacob Bloom al bajo, Andrew Katz a la batería, un Rhodes y las guitarras del muchacho, ahora suenan con mucha más coherencia que aquellas melodías maquinadas en el asiento trasero del coche de sus padres.
“Los Borrachos (I don't have any hope left, but the weather is nice)”, pop veloz que se alarga casi hasta los siete minutos sin apenas resentirse. Tiene esa forma de ascenderte hacia los cielos tan salvaje, tan primitiva... y al borde de los tres minutos entran esas guitarras rizadas... y tchas!! tienes de repente otra canción. Es así, como un juego que no sabes bien donde te va a llevar; ni él lo sabe.
“Oh! Starving” podría salir así, de repente en un final de fiesta al piano y con los comensales haciendo coros, y es así, joder, perfecta. En el fondo supongo que no puede ser de otra forma, instantáneo y así de sencillo. Cuando todo surge tan espontáneo como la contracción del diafragma, el ritmo natural de la inspiración y ese bien preciado de la juventud compulsiva, las cosas suceden. Casi mágicas y salvadoras.
* Texto: Miguel Angel Crespo. Publicado originalmente en Café, Copa y Puro.
Hay 4 o 5 temas, Miguel, que me tienen muy enganchado, entre ellos los dos de los videos. Me parece de los discos de jóvenes más excitantes del año. Cuántas cosas pasaron en los asientos de detrás de los coches. Bueno, y en los de delante bajando el respaldo. Un abrazo, maese-brother, es siempre un placer leerte, aquí y allí.
ResponderEliminarEl placer es mío Johnny por extender cual esporas el gusto este por la música. Una enfermedad malaltissa que nos riega cada día un poquito, para que el árbol crezca y heche frutos vamos.
ResponderEliminarEl disco es verdad, tiene algunas melodías muy redondas, diría que perfectas para lo sencillo que está cocinado. Y que salga de la cabeza de un chaval que compone de forma enfermiza en sus ratos muertos significa algo. Que por lo menos no está todo acabado.
Un abrazo grande
Tengo mucho material pendiente pero como seguidor y apoyador de bandas jovenes me lo apunto, además ante tan excelente texto es dificil resistirse.
ResponderEliminarAbrazos.
Gracias Addison, todo es fruto de la emoción. Cuando las canciones te avivan el alma, las palabras salen solas de forma casi instintiva.
EliminarSiento no aportar nada a favor de esta banda...Me han aburrido estos temas...muy frios los ecuentro.
ResponderEliminarUn saludo.
Joder, menudo descubrimiento. Corro a comprarlo ya
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