...a los que haya unido Clint Eastwood que no los separe el hombre.
Me rindo ante la evidencia una vez más. La grandeza de Clint Eastwood va más allá de lo que dudo mucho que alguien hubiera imaginado en sus inicios. Y no me refiero a los tiempos de “Por un puñado de dólares”, “La muerte tenía un precio“ o “El bueno, el feo y el malo” sino más bien al período entre “Escalofrío en la noche” y “Bronco Billy” como director. Su versatilidad, mutabilidad o como se le quiere catalogar dentro de su trayectoria es uno de los muchos factores para admirar profundamente su faceta detrás de la cámara con un volumen de cintas de prestigio a la altura de unos pocos elegidos.
Ahora, con casi 85 tacos a sus espaldas, se dice pronto, ha engendrado otra interesante peli, “Jersey Boys”, esta vez con una propuesta arriesgada, la de un musical con tintes biográficos y dramáticos, en otra dirección a la línea que marcó con el biopic de Charlie Parker en 1988 titulado “Bird” o con el episodio de “Piano blues” en el documental de 2003.
A título particular me parece un gran acierto haber mantenido a John Lloyd Young, adaptando su papel teatral de Frankie Valli al cine. Por supuesto mención especial sobre cómo este actor borda el falsete del legendario artista al mando de una banda caracterizada por las armonías vocales y preludio de otras que serían más populares poco tiempo después como los Beach Boys o los Beatles. Por otra parte, la fórmula de que los actores hablen a la cámara no es nueva pero en el entorno argumental aparenta innovadora. Otro tino importante es la aparición de Christopher Walken como amigo mafioso de la banda con nombre de bolera, un secundario de lujo, menudo crack, se sale en cada una de sus apariciones.
Esa recta final tras el trágico suceso de Francine, la hija de Frankie Valli que muere por sobredosis, y cómo recupera el éxito perdido interpretando “Can’t take my eyes off you” son algunas escenas que transmiten emoción aunque a esas alturas el film ya ha perdido el poder seductor inicial para convertirse en una película biográfica más convencional. A ellas incluso añadiría algunas escenas finales que pudieran ser cargantes como las de los componentes que cuentan visiones o retazos de su vida a la cámara a modo de despedida o ese colofón festivo-musical a modo de consumación teatral.
En definitiva, apuesto que este biopic, excesivamente largo a mi gusto y que a mi juicio dista de los mejores films de Eastwood, recibirá críticas negativas desde las posiciones más puristas, pero tiene bastantes detalles para ser alabado por cualquier revivalista o admirador de la música que se gestó a finales de los cincuenta y a principios de los sesenta así como por buena parte de amantes de la música popular en cualquier vertiente o estilo. Eso sin contar con aficionados cinéfilos tanto desde la perspectiva más especializada como desde la más comercial y popular. Y todo ello con un musical. ¿Qué más se puede pedir entonces? A los que haya unido Clint Eastwood que no los separe el hombre.
Muchas ganas de verla. Además, así me animaré a continuar la serie sobre grandes falsetes que, en su día, inicié y dejé parada.
ResponderEliminarUn abrazo, JJJ. Mola que vuelvas al cine.
Soy muy fan del Eastwood de los 70 y este biopic tiene muy buena pinta. Es posible que haga un esfuerzo y suba a 3 pelis mi cuota anual.
ResponderEliminarAbrazos,
JdG
Estoy deseando verla, Clint es el puto amo y seguro que lo ha vuelto a clavar.
ResponderEliminarBrazzzos.
Tienes razón, Johnny. La carrera de Eastwood es realmente brillante. "Bird", "Cartas desde Iwo Jima", "Un mundo perfecto", "Mystic River", "Los puentes de Madison", "El aventurero de medianoche", "Medianoche en el jardín del bien y del mal", "Cazador blanco, corazón negro"… ¡todas son suyas! Creo que iré a ver la que nos comentas de manera tan interesante. Gracias.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me quedo con la frase final de tan coherente texto Johnny. Para mi Clint Eastwood desde sus inicios como actor ya me cautivó, juventud, emoción y estilo en su chulería. Como director aun teniendo películas mejores que otras, pero aun y así junto a Woody Allen, es de los pocos directores a los que se puede valorar de manera panorámica y saborear todo el sentido de su trayectoria, además de saborearlo.
ResponderEliminarNo me la perderé como me ha pasado con casi todas sus pelis amigo.
Al contrario de lo que te comentaba con "El Niño" esta se aseguro que iré a verla, los tiempos de Bronco Billy y Firefox no hacían presagiar que se estaba cocinando un realizador tan sublime como resulto ser Eastwood a partir de El Jinete Pálido, nos ha dejado un montón de joyas, parece que esta es otra prueba de su talento.
ResponderEliminarAbrazo.
No me la perderé my mestre, tengo ganas de verla por esas dos cosas, por Eastwood que me gusta mucho como director y por el factor musical. Los puristas pueden irse a... ver películas de Kurosawa. Saludos
ResponderEliminarTiene una pinta genial, master. Viniendo de Eastwood no puede ser un mal producto. Tengo muchas ganas de verla.
ResponderEliminarUn abrazo!
No me la pierdo brother!! La paso al primee puesto de cosas qué tengo que ver a la vuelta. El niño puede esperar
ResponderEliminarEsa serie sobre falsetes quiero verla yo, apreciado Alberto. Abrazos.
ResponderEliminarHaces bien, gran Javier, en subir la cuota para este caso aunque dudo que al final del año esté entre mis tres favoritas. Por ahora, sin lugar a dudas la mejor para mí es “Nebraska”. Abrazos.
Supongo que te gustará, brother Savoy. Brazzzzzo.
Gracias a ti, grandmaster Gonzalo, por tu interesante aportación en forma de comentario y por valorar de ese modo esta crítica. Abrazo.
Así lo veo yo también, maese-brother BBoyz1970, junto a Woody Allen es de los pocos que la larga trayectoria son un seguro para saborear.
De ahí, mysuperfriend Addison el comienzo del artículo, quién habría imaginado por aquel entonces que se iba a convertir en un director de tanta categoría. Abrazo.
Ay los puristas, my mestrefriend Chals, saben tanto que… Creo que te gustará. Abraçada.
Ya me contarás masterfriend Evánder, intuyo que te gustará. Abrazo.
Hombre, querida Blimunda, qué alegría leerte por aquí. Creo que andas de pasión turca si no me equivoco. Ya me contarás cuando la veas, a mí me gustó más que El Niño. Besos.
Se agradecen tan saludables comentarios. Salud a tutiplén.
Me encanta Clint¡¡¡
ResponderEliminarapuntado queda.
Un beso, o dos.
Qué envidia me das...quiero verla ya. Clint, muy grande, cine clásico con mayúsculas...
ResponderEliminarVamos pues Carmela. Beso (o dos).
ResponderEliminarCuando puedas Antonio, creo que te gustará. Abrazo.
Pues ya he cumplido con la "obligación" de ver la última de Clint y como era de esperar no me ha defraudado, tu reseña cumple fenomentalmente el analisis de la pelicula y comparto tus palabras, por aportar una visión personal me ha encantado y creo que es reflejo del talento como realizador de Eastwood, el hecho de que en todo momento (o en gran parte del film) no te cabe duda de que lo que estas presenciando en una obra de Broadway en una pantalla de cine en lugar de en un escenario, esto entiendo que es porque el director consigue llevar una obra teatral al lenguaje cinematográfico, pero eso, al lenguaje, no a la tecnica total, por ello siempre huele el film a Broadway, una labor de realizador bueno bueno y sabio.
ResponderEliminarAbrazo.
Coincidimos plenamente, mysuperfriend Addison, puede que no sea de las mejores pelis del gran Clint pero hay claves muy interesantes como eso que dices de conseguir llevarla al lenguaje cinematográfico. Abrazo y un placer que hayas vuelto a aportar tu opinión.
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