Sus Majestades los Rolling Stones (Estadio Santiago Bernabeu, 25-6-14)

Sus Majestades los Rolling Stones (Estadio Santiago Bernabeu, 25-6-14)

...lo mejor de la velada... Los temas pertenecientes a su etapa "Let it bleed" con ese olor y sabor a taberna rhythm&blusera...

Asistir a un concierto de los ROLLING STONES a estas alturas de la vida no tiene una explicación lógica ni racional. Podría justificarse por el simple hecho, que no es poco, de que se se trata de una especie de rito, de costumbre, de ceremonia que encierra algo abstracto, por qué no decir metafísico. Entradas con precios abusivos, falta de material novedoso, repertorios que se repiten hasta la saciedad, Leiva de telonero (sí, si, el mismo que dijo que "hace muchos años tenían que haberse retirado, Mick Jagger parece una profesora de fitness"), etc. Ah bueno, y encima en un estadio de fútbol con lo poco que me gustan los macros (festivales o conciertos), donde se ponga un buen garito que se quite lo demás. Pero claro, hablamos de Sus Majestades, palabras mayores, están vivos y eso es mucho.

Sus Majestades los Rolling Stones (Estadio Santiago Bernabeu, 25-6-14)
Y es que se podría decir que los Stones representan el hedonismo en todas sus acepciones, desde el placer más tangible y terrenal a la sensualidad más exagerada o lasciva, en cierto modo simbolizan el materialismo de la sociedad moderna aunque tampoco se puede decir que hagan ascos a los valores humanos más admirables. Se podría decir también que cabalgan como nadie lo ha conseguido a los lomos de los defectos y virtudes de una decadente especie humana. Quizás esté ahí la clave de que mantengan un status único, el que les permite llenar macroconciertos con una edad que circula alrededor de los 70 tacos cual si fuera una ideología, una religión, una doctrina, le pese a quien le pese la banda más grande de la historia del rock, sobre todo por la calidad que atesora un amplio legado, un currículum sin parangón.

Sus Majestades los Rolling Stones (Estadio Santiago Bernabeu, 25-6-14)
El ansiado concierto del Santiago Bernabeu (digo ansiado porque las entradas se vendieron en un santiamén nada más salir a la venta) del 25 de junio del año en curso poseía un par de componentes paralelos que lo convertían en inexcusable, casi necesario para el que suscribe. A nivel general el cincuenta aniversario desde el primer álbum en 1964 de Sus Majestades, a nivel personal una promesa a la mayor de mis princesas (si vienen a celebrar el medio siglo y hay buenas notas, haremos el esfuerzo y allí estaremos, un profundo orgullo que el día de mañana pueda contar y recordar que "mi primer concierto..., yo vi a los Rolling Stones, a Sus Majestades con mi padre"). Pues eso, argumentos suficientes para que el esfuerzo se convirtiera en ánimo, y el ánimo en ilusión. 

Sus Majestades los Rolling Stones (Estadio Santiago Bernabeu, 25-6-14)
Pero dejemos de divagar que seguramente más de un lector del presente solamente le interese el setlist (aunque casi seguro que los fans más acérrimos ya habrán tenido conocimiento del mismo desde otros medios de comunicación) y, en todo caso, las sensaciones sobre el concierto. Lo dicho, comenzó el tal Leiva, tiempo que utilicé para atiborrarme de cerveza (por cierto, no me fijé si era la misma que la que anuncia en televisión) junto a mi querido y fiel Teniente Farelli mientras la family quedaba bien parapetada y a buen recaudo. Desde la barra se escucharon silbidos, también algunos aplausos y poco más, quizás sea eso de que por la boca muere el pez debido a sus declaraciones de antaño, el precio de una comercialidad exagerada, tener enchufe en "Los 40 principales" o similares, o qué se yo, que cada palo aguante su vela y, aunque su aportación a la calidad musical rocanrolera sea bastante ligera siempre podrá presumir de poder llenar el bolsillo, cosa que no está nada mal en estos tiempos que corren.

Sus Majestades los Rolling Stones (Estadio Santiago Bernabeu, 25-6-14)Ladies and gentleman, The Rolling Stones. Un riff reconocible por la mayoría, comienza el espectáculo, "Jumpin' Jack Flash" y a partir de ese instante pocos dudaron que el arsenal no fuera a ser de traca con un elenco escogido que les permitió deambular por distantes momentos cronológicos de una extensa trayectoria.

De los noventa ahí estuvieron "You got me rocking", quizás el más rollingstoniano por excelencia del "Voodoo lounge" y el  "Out of control" del "Bridges to Babylon", un tema que en directo siempre posee ese plus de himno que exalta a los asistentes. Ahora bien, para himnos que apasionan y excitan a la masa un siempre calentorro y lascivo "Start me up", seguramente el tema más brillante y conocido de la mediocre etapa ochentera rollingstoniana.

Sus Majestades los Rolling Stones (Estadio Santiago Bernabeu, 25-6-14)Respecto a la laureada década setentera de Sus Majestades las habituales en sus directos para delirio de la concurrencia: "It's only rock 'n' roll (but i like it)", "Tumbling dice", "Angie", "Brown sugar" o una "Miss you" que me pareció la interpretación más interesante de las cinco, con ese puntillo funk-disco-rock y una condición de protagonista en la sombra por parte de Darryl Jones como bajista que me pareció fabulosa.

Más cosas. "Doom a gloom" vino a decir que aquí estaban Sus Majestades, vivitos y coleando, con este nuevo tema extraído como single del "GRRRR!", el recopilatorio que acompaña de paladín a la gira del 50 aniversario dentro de lo que es una pauta habitual desde hace bastantes años. Mención especial también para el "Like a rolling stone", ignoro cómo fue la elección del mismo pero el caso es que la versión de Dylan fue el tema escogido por el público. Sea como fuere siempre un placer acompañar al unísono un ultramegatemazo de esa categoría.

Sus Majestades los Rolling Stones (Estadio Santiago Bernabeu, 25-6-14)
Y más. La entrada al infierno entre llamaradas fue apoteósica aunque mi preferidísima "Sympathy for the devil" no fue la que más me entusiasmó, creo que le sobró parafernalia, o mejor sería decir que le faltó algo de entrega así como un resultado musical más rompedor teniendo en cuenta la importancia y notoriedad de la misma.

Lo mejor de la velada. No tengo dudas. Los temas pertenecientes a su etapa "Let it bleed" con ese olor y sabor a taberna rhythm&blusera. Hablamos de la fundamental "Honky tonk women", de "Midnight rumbler" (la mejor de la noche, espectacular, con un motivado Jagger a la armónica y una banda entregada a la causa con sensación de coherencia, consistencia y verdadero disfrute multitudinario), de la maravillosa "Gimme shelter" (con el vozarrón de Lisa Fischer que, aunque no sorprendió pues lleva dejando su impronta junto a los Stones desde 1995, consiguió llevarse al huerto a todo quisqui una vez más), o de un "You got the silver" con Keith Richards cogiendo la batuta, una vara que continuó alzándola en "Can't be seen" donde parecía que no llegaba pero al final eso, llegó.

Sus Majestades los Rolling Stones (Estadio Santiago Bernabeu, 25-6-14)El broche final de los bises con ese sobresaliente toque soul en la majestuosa "You can't always get what you want", emocionante desde el inicio con el acompañamiento de la Joven Orquesta y Coro de la Comunidad de Madrid que emularon a la perfección el glorioso corte que cierra el ya mencionado "Let it bleed", un disco que este año cumple la friolera de 45 años. Y para finalizar, el tema más célebre de Sus Excelentísimas, "Satisfaction", y la pirotecnia de turno. Miré a mi princesa, rostro cansado, una mueca, una breve sonrisa, es muy posible que no valore todavía lo que había visto pero algo me decía que sentía satisfacción, la misma que la de todos los rostros que había alrededor.

Sus Majestades los Rolling Stones (Estadio Santiago Bernabeu, 25-6-14)No creo que haya sido el mejor concierto de Sus Majestades que he visto, ni mucho menos. Es el turno de las críticas que se habrán cebado en lo de siempre, para todos los gustos, para todos los colores, desde las extremas que los colocarán en lo más alto de los altares como el concierto del año a aquellas que se mostrarán severas y rigurosas, que si el sonido no estuvo a la altura, que si ya no están para estos trotes, que si tal especializado los pone a caldo y luego le pone flores a otros de su quinta porque tienen más caracter de culto y menos popularidad, que si tal, que si tal, que si Pascual,... ¿Y qué coño más da? En ningún momento se arrastraron por el escenario, dejaron el pabellón alto, son los Rolling Stones, por enésima vez proclamados como Sus Majestades, las únicas que merecen devoción como tales (junto a los Reyes Magos de Oriente), están vivas, estamos vivos, podemos contarlo, eso es señal de alegría, eso es suficiente.

   * Crónica para el Espacio Woodyjaggeriano, el Exile SH Magazine y para la revista Makma.

Sus Majestades los Rolling Stones (Estadio Santiago Bernabeu, 25-6-14)

Comentarios

  1. Quizás sea un intento de lucha contra la muerte de lo bueno, de rejuvenecimiento espiritual o algo así, saludos

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  2. La crónica es espléndida, amigo, tanto en la explicación del "porqué" como en la presentación del "cómo", en el fondo y en las formas, y habrá críticas para todo, incluida la del veleta Leiva que ahora guardará silencio y pleitesía a Sus Majestades de por vida. Me corroe la envidia y más con esas fotazas de noche gloriosa, cuánto me habría gustado poder estar ahí... qué cojones, ¡son los Rolling Stones!.
    Abrazo.

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  3. Excelente reseña del concierto, emocionante y sincera. Hace más de diez años, junio del 2003 en el Vicente Calderón, cumplí con mi peregrinación y pude disfrutar de sus majestades. Leyendo tu reseña recuerdo aquellos momentos, el repertorio, las guitarras de Kiz, los bises...nada nuevo bajo el sol. Me parece una bonita motivación el acompañar a tu hija, me encantaría verme en esa situación algún día, y si es en un concierto de los Stones, mejor. Saludos

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  4. Te seré totalmente sincero my friend, me muero de envidia, no se si sana o no pero me muero de envidia. Y tanto me ha jodido no poder estar allí que es lo primero que leo del bolo, he pasado, me he refugiado en la final de la ACB y en el último disco de Rich Robinson para no enterarme de nada...no lo he conseguido. Genial regalo le dejas en la memoria y en el corazón a la princesita y como tu prefiero un buen garito, pero sus majestades...
    Que suerte "Midnight Rumbler" me enloquece y en ninguno de mis bolos stonianos la he pillado, resumiendo que me alegro un montón que disfrutases junto a tan gran compañía.
    Abrazo fuerte a todos.

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  5. me ha parecido una crónica fantástica, honesta, cojonuda. a mi lo que me parte el alma es encontrarme con noticias tipo "pilar rubio, amaia salamanca y otras celebrities en el concierto de los rolling", con sus uniformes rockeros reglamentarios, pero qué coño, tienes razón, ellos son grandes, planetarios, y los leivas de tres al cuarto no podrán empañar su gloria, aunque ya sea una gloria maltrecha, parcheada, aunque estas piedras rueden, desde hace muchos años, por inercia. bravo.

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  6. Molt bona crònica, amic. Ja veig que va valdre la pena. Segur que la teua princesa mai ho oblidarà, malgrat que ara encara no ho sapiga apreciar com cal.

    Una abraçada!

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  7. Alto, claro y conciso, como casi siempre en tus crónicas, por eso te debo lealtad y fidelidad.
    Gran noche para nosotros por la compañía de la familia Jota Jota, por que yo también quería que uno de mis vástagos recordase su primer y espero que no último, concierto de los Stones junto con su padre, y por disfrutar de una maravillosa banda de Leyenda.
    Creo, como tu dices, que no ha sido uno de sus mejores conciertos y que se podía haber mejorado muchas cosas, como el tema del sonido. Pero todo se perdona cuando ofrecen un magnifico repertorio,y se marcan ese blues final. Yo a los 70 quiero estar con esa misma energía que Jagger.
    Un abrazo, Mi Comandante.

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  8. Master of little, veremos si ahora queda el coment grabado. Te comentaba que todavía no se me ha pasado la envidia por no haber podido ir al concierto, y más después de leer la crónica y las fotos que andas subiendo. Y bueno, tampoco me extraña lo que estoy leyendo del concierto, aunque ya era previsible ya que, solo en caso de que hubiesen subido al escenario algo perjudicados, de antemano el evento estaba destinado a ser una pasada, ya que en las última giras se dedican a ejecutar los grandes éxitos del grupo, aunque yo encuentre a faltar el Fool To Cry, por lo que van a lo seguro sabiendo que van a llenar estadios vayan donde vayan, y es que los Stones son muy grandes, aunque no te extrañará que en mi Olimpo antes figuren los Zep y los Floyd. Bueno, a ver si en la próxima consigo acercarme. Un saludo, master of little.

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  9. Magnífica crónica, Johnny. A pesar de los pesares, los R. Stones son los R. Stones. La envidia que tengo es sana.

    Saudosssssssss

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  10. Me alegro de que lo disfrutaras, nada de extrañar dada tu stonemanía declarada. Y la niña lo recordará para siempre. Algún día dirá: "Yo estuve allí". En cuanto Leiva, mejor no opinar.
    Gran post, amigo. Un abrazo!

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  11. No dejan de ser los Rolling; de todos modos he oído (en un programa de la Ser) que hasta las sonrisas resultaban mecánicas y faltas de espontaneidad. Supongo que hay algo de cansancio, y no me refiero a físico (por muy mayores que sean).
    Un saludo, Johnny, y una suerte haberlos podido disfrutar.

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  12. Esta vez no me había quedado con las ganas de ir, veo el repertorio y me parece casi calcado al de la única vez que los vi (creo que en 1.990)..., y sin embargo leo tu crónica y me parece que has acertado de lleno, y que no hay mejor concierto al que ir con un hijo. Seguro que lo disfrutaste y mereció la pena, porque sí, son los Rolling.

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  13. Excelente crónica, Johnny, en especial los párrafos que la prorrogan. A mí me dan mucha pereza (ya que estaba por ahí Leiva) los conciertos en espacios tan grandes, y cierto que los Stones llevan —en mi opinión— más de tres década sin hacer nada decente, pero es innegable que su importancia y su repertorio no tienen igual. Junto con Dylan, los Beatles y la Velvet conforman el acervo rock por excelencia.

    Un abrazo.

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  14. Excelente crítica. Pero no mencionas el detalle de la noche: Midnight Rambler, el momento álgido del concierto, tuvo al grandísimo (está gordo pero toca como Dios) Mick Taylor a la guitarra. También salió al final en satisfaction.

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  15. Es saludable que el espíritu intente rejuvenecer. Saludos Silvo.

    Gracias Sergio. Qué cojones, son los Stones, ahí estamos.

    Efectivamente, nada nuevo bajo el sol, Antonio. Ojalá pudieras cumplir ese deseo de ir con algún hijo tuyo a ver a los Stones u otro, es una sensación muy, digamos, fuerte. Salud.

    Seguro que algún día la princesa sabrá apreciar el regalo, mysuperfriend Addison. “Midnight rumbler” es la bomba. Abrazo.

    Gracias masterSones Raúl, nada empañará la gloria de los Stones.

    Això crec, que no ho oblidarà tot i que encara no ho aprecia en la seva justa mesura. Abraçada, estimat Juanvi.

    Están perdonadas Sus Majestades de cualquier mejora, mi teniente Farelli, porque son ellos. Qué bien lo pasamos con los miembros familiares que vinieron. Debemos entrenar para estar como Jagger en los 70, ya te digo. Abrazo.

    Efectivamente master RTHB, salvando un par de temas como el “You got the silver” o el “Midnight rumbler” van a seguro, a sus hits más populares. Ojalá haya próxima. Saludos.

    Los Stones son los Stones, bien lo sabes, apreciado Bab. Gracias por lo de la crónica.

    Bien lo sabes, masterfriend Evánder, stonemanía declarada. La princesa lo recordará, ya le enseñaré las fotos para que así sea. De Leiva pasamos página. Abrazo.

    No lo sé Javier, sí que tuve alguna sensación así de Charlie Watts o Ron Wood pero por ejemplo yo tengo alguna foto de Keith Richards con unas sonrisas que no parecen para nada ficticias. Gracias.

    Es lo que pasa muchas veces, amigo FJ, no hay ilusión por muchos factores pero luego lees algo y dices, joer, debía haber ido, y más si son los Stones. Como bien dices ideal para inculcar el aprecio por el rock a los hijos. Disfruté, no te quepa la menor duda.

    Gracias grandmaster Gonzalo Aróstegui, a mí también me daba mucha pereza todo pero con los Stones hago una excepción, muy grandes. Cada vez que me acuerdo nuestro encuentro al día siguiente me doy cuenta lo bien que lo pasamos con nuestras charlas. Abrazo.

    Bienvenido Gonzalo. Tienes toda la razón y te juro que me percaté después después de publicarla. Lo llevaba en mente pero se me olvidó, estaba muy cansado del viaje, al día siguiente curraba y se me fue de la olla, además era para varios medios y era un coñazo rectificarla. Lo que dices, fue la bomba esa presencia de Taylor, los momentos de mayor grandeza instrumental. Gracias por lo de la crítica y por tu comentario.

    Se agradece la deferencia en dejar comentarios. Abrazos múltiples.

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  16. La mejor manera de ver a estos "Stones" ha sido leyendo este post. Gracias por haberme invitado al concierto!!

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  17. Yo creo que estos son actos a los que se va más por el mito y la gran bacanal de masas que por otra cosa. Incluso hay gente dispuesta a pagarles lo que sea. Es lo que tiene ser muy fan de una banda legendaria. Yo los vi creo que en 1992 y el concierto me pareció flojo. Los ya viejos Stones, por aquella época, estaban allí como cuatro saltinbanquis que de vez en cuando tocaban algo. A Jagger lo doblaba una negra por detrás, porque con las carreras que daba de punta a punta del escenario es imposible tener voz a la vez. Los otros, tres cuartos de los mismo. Tenían una banda detrás, semioculta, que cubría los vacíos de Keith, quien no se molestaba siquiera en tocar todos los acordes de una canción.

    Yo tengo a muy pocos músicos de esa era aún mitificados, quizás el último estará en Barcelona dentro de muy poco. A ese lo iré a ver y creo que será el último. Estas superstars del rock no sé quien se han creido que son. Si Carlomagno y Julio César vinieran de concierto seguramente las entradas valdrían lo mismo, jaja!!!

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  18. Los Stones fueron los Stones pero, a mi en particular, no me dicen nada a día de hoy. Su legado es inmenso pero me parece mas creíble, mas honesto cualquier grupo de veinteañeros rabiosos en un garito sin ni siquiera tarima. A mi me transmiten energía mil veces mas positiva e intensa. Es mi principal razón para no asistir a estos conciertos y que conste que el post, exquisito como todos los tuyos, Johny, me lo he leído entero!

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  19. Pues allí que estuvo mi tío Toño (el que me ha legado todos los discos sesenteros en edición de la época, bajo el epígrafe "Se que quedan a buen recaudo") a sus sesenta y muchos tacos, y vino encantado del evento.
    Así es que, con el, maese Johnny y su princesa, tres generaciones unidas por una misma causa.
    Ante tales circunstancias, creo que cualquier comentario que hiciese, se quedaría corto, apreciado Johnny.

    Un abrazote.

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  20. Me enorgullece tu comentario Jose, no te imaginas cuánto. Gracias.

    Estoy de acuerdo en parte con lo que dices, amigo Pinch Klub, al menos en mi caso (y no creo que sea el único), tal y como reflejo en el artículo había un par de causas principales (mi hija y el medio siglo de los Stones en el candelero). En desacuerdo a título personal con lo de la bacanal de masas, no me gustan los macroconciertos (con los Stones hago una excepción que confirma la regla) aunque supongo que habrá un importante sector de público que se mueve exclusivamente por esos derroteros ya que luego las salas con foro medio o pequeño están semi-vacías a pesar de que la oferta del artista en cuestión merezca mucho la pena. Es lo que hay, los Stones arrastran masas aunque las entradas valgan un potosí o estén caducos (insisto en que a pesar de los años, de lo de saltimbanquis o de sus vacíos instrumentales no se degradan y el resultado me parece mejor que el de muchos). No caigo ahora a quién te refieres mitificado de los tiempos de los Stones que estará en Barcelona y que todavía merece la pena.

    Te entiendo e incluso comparto  bastante Asier. A nivel musical me parece mucho más interesante ir a un concierto de gente más joven en el garito de turno pero aunque parezca una contradicción hago excepciones y una de las pocas son los Stones, quizás por un significado equívoco de mantener viva la llama de no dejar pasar el tiempo con eso de que los viejos rockeros nunca mueren. Gracias por lo del post.

    Menudo legado el del tío Toño, great Ficus, no dudo que a buen recaudo. Como en el noventa y nueve por ciento de las veces coincidimos, tres generaciones unidas por una misma causa, me parece fantástico poder contarlo, esa es la gran clave. Reciproco abrazote.

    Gracias a los cuatro también por dejar comentarios tan saludables. Abrazos.

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  21. Amigo...Primero mil excusas por no comentar mas a menudo.Pero ando enfadado con el blog y estoy muy, muy pasota.Los Stones fue mi primer grupo con apenas 14 años y aquel Beggars Banquet...Mi primer bolo en 1982, si aquel mitico concierto.Los Stones son el grupo que mas veces he visto sobre un escenario, no voy a decir cuantas!!!Y esta vez...he pasado...simplemente y llanamente he pasado.Es mas el dia de la venta de las entradas estaba en la Fnac de Malaga y vi una pequeña cola.Pregunte para que era esa cola, me dijieron que para los Stones! Y no sali de mi asombro que ni siquiera lo sabia. Durante un momento estuve tentado de ponerme en la cola, apenas habia 30 personas, pero no...Me fui.
    Vivan los Stones
    A+

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  22. No pasa nada, masterTsi. Siempre es un placer leer tus impresiones. Con los Rolling o lo coges al momento o se pasa el tren, arrastra demasiado, qué te voy a contar que no sepas. Vivan los Stones, claro que sí. Abrazo.

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