...enraizar de tan aparente forma natural todo el legado velvetiano y de Lou Reed con grupos como los Television de Tom Verlaine sin dejar de lado esas desbocadas guitarras eléctricas de Crazy Horse ni ese sonido típico americano de grupos como la Creedence Clearwater Revival...La década de los ochenta contiene un sinfín de joyas atemporales y muchas están camufladas entre la maleza. Resulta curioso que esa espesa vegetación formada por productos musicales que van desde lo más comercial a la morralla más mediocre oculte a nivel popular auténticas obras maestras de la historia del rock, de esas que ya no se hacen, de esas que perduran, de esas que mantienen el tipo tantas veces como sean escuchadas. Aunque todo sea dicho, no hay más ciego que el que no quiere ver, o mejor en este caso sería decir que no hay más sordo que el que no quiere escuchar gozadas imperecederas como la que nos ocupa.
Tuvieron que pasar muchos años, alrededor de veintitantos, para que el que suscribe percibiera vía internet que “los días de vino y rosas”, el primer álbum de THE DREAM SYNDICATE obtenía un justo reconocimiento. Es ahora cuando son muchos más los que reconocen que el susodicho disco excavaba de forma brillante en la esencia del legado velvetiano, y es ahora cuando no son pocas las voces que citan al grupo de Steve Wynn entre las grandes bandas de la década ochentera.
Pero estos californianos fueron bastante más que “The days of wine and roses”. El segundo álbum “Medicine show” pasó incluso más desapercibido, resultó un fracaso comercial pero era otro prodigio rockero a la altura de su predecesor aunque fuese creado en un momento de incertidumbre por el futuro de la banda y aunque esconda historias turbulentas con alusiones violentas inclusive. Sea como fuere se ha mantenido, o incluso aumentado, en sus viejos parámetros, los de un disco de culto. Después llegarían "Out of the grey" en el 86 y "Ghost stories" en el 88 y, aunque no tenían esa fabulosa homogeneidad de sus dos primeras obras maestras, todavía podían rascarse en ellas cosas muy interesantes.
Vayamos al genial "Medicine show". A nivel musical mantenía las influencias velvetianas del primer disco pero era, digamos, menos encabritado y, en cierto modo, sonaba algo más moderado y comedido. Aún así esas guitarras en plan Crazy Horse con Neil Young suenan divinas de las divinas.
Entre sus peculiaridades destacaba por ejemplo que no fue un disco extenso a nivel de los cortes que lo constituían. Con ocho basta, como el título de aquella mítica serie televisiva estadounidense, o mejor sería decir con ocho chutaba y era más que suficiente visto el brillante resultado final. Eso sí, todo sea dicho, en la edición digital se incluyeron cuatro tomas en directo de las fantásticas "Tell me when it's over", "Bullet with my name on it", "Armed with an empty gun" y "The medicine show".
Vamos al grano con los temas que componían la edición original. Si “Still holding on to you” abre el cotarro atrapando y aprisionando por lo rocosa que resulta, de “Daddy’s girl” se podría decir que es tan castigadora con las guitarras pero más seductora con ese acompañamiento de piano. Si en “Burn” arde hasta el alma, en “Armed with an empty gun” las pistolas no están cargadas pero resultan tan convincentes como contundentes. Si todo está preparado para el duelo en “Bullet with my name on it”, en las latentes perturbaciones sónicas de “Medicine show” están las respuestas de este desafío. Y finalmente si en el “John Coltrane Stereo blues” (una de las canciones preferidas y más importantes de mi vida) esperamos con ansiedad que retumbe ese “it’s gonna be all right”, en “Merritville” la provocación acaba y las tormentosas guitarras han dejado todo calcinado.
Con toda la perspectiva que ofrece el tiempo creo que es difícil encontrar un álbum que supiera enraizar de tan aparente forma natural todo el legado velvetiano y de Lou Reed con grupos como los Television de Tom Verlaine sin dejar de lado esas desbocadas guitarras eléctricas de Crazy Horse ni ese sonido típico americano de grupos como la Creedence Clearwater Revival. Y esa misma perspectiva es la que nos recuerda que este “show medicinal” influyó en imperecederas bandas alternativas de la talla de Pixies, Sonic Youth, Jesus & Mary Chain, Yo La Tengo, Wilco, etc.
Por último decir a título personal que amo “los días de vino y rosas” por principios morales y éticos pero aquí uno siempre recurre más frecuentemente al “Medicine show”. ¿Por qué será? Acaso será porque treinta años después esta obra maestra continúa viviendo, continúa coleando y continúa gustando tanto o más como el primer día de un ya lejano 1984, o acaso será porque algunos nos afiliamos con carnet vitalicio al Sindicato del Sueño y necesitamos su medicina con relativa regularidad.
Muy cierto lo que comentas, afortunadamente siempre habrá quien reivindique esas grandes obras com haces tú ahora mismo, saludos
ResponderEliminarSí, es lo de siempre, una lástima que se le de mayor cancha a obras que no le llegan ni a los talones. Salud.
EliminarCreo que ya lo he dicho pero siendo el caso no me importa repetirlo: Hay álbumes que deberían venderlos en las joyerías.
ResponderEliminarPor cierto, tenía el vinilo y "alguien" (que no recuerdo) se lo quedó... ¡Grrrr!.
Es de joyería. Busca al ladrón. Si necesitas ayuda con ese "alguien" me llamas, jejeje.
EliminarTodavía guardo en menta la visita de la banda al BAM de Barcelona, una joya que no valoramos. Mantuvieron la Plaça Reial llena pese a que muchos de los que estaban solo los conocían por una leyenda, como pasa con tantos sonidos setenteros y ochenteros. Por cierto, quiero añadir que me parecen una aberración las reediciones con temas nuevos para hacer más atractiva su compra ¿no era el disco así originalmente coño? No se, me parece igual que las operaciones estéticas... En cuanto a lo de dejar discos como dice Sergio DS, ese es otro cantar. A mi me perdieron el póstumo de FATIMA MANSIONS y está descatalogado grrrr.
ResponderEliminarTenía un amigo que apuntaba todo lo que dejaba; lo vueno es que como no fueras a buscar a su casa los que tu le dejabas, podías esperar sentado jajajajaj Aaaaay historias de viejos vinilos.
Sí, a mí tampoco me acaba de llenar mucho eso de los bonus tracks digitales aunque es verdad que a veces me han descubierto cosas muy interesantes. La última visita de Dream Syndicate con el aniversario de los "días de vino y rosas" fue arrolladora, impresionante, inolvidable.
EliminarUn grupo sin ningun disco que baje del sobresaliente. Days Wine es maestro, Medicine Show es espectaculas, Out of The grey es NRA de sobresaliente, y Wilco debería aprender de ese album y el último pese a ser inferior es magnifico
ResponderEliminarNo habría sabido decirlo mejor. "The days..." la obra maestra. "Medicine show" el espectáculo y "Out of the grey" de sobresaliente. Te añado, y "Ghost stories" de notable. Y sí, Wilco y muchos más deberían aprender de Dream Syndicate y de Steve Wynn.
EliminarDiscarro sideral. La primera vez que lo escuché ya flipaba con el primer tema, pero cuando llegas a John Coltrane Stereo Blues, te corres, echas toda la fumigada que llavas dentro, es increíble, qué temazo coño.
ResponderEliminarBrazzzos.
Efectiviwonder, brother. Discazo sideral y el JCSB para correrse sin cesar durante casi 9 minutos. Brazzzzzo.
Eliminar8 minutazos con la misma frase de bajo, con dos cojones. épico!
ResponderEliminarEsa línea de bajo es sencilla pero tiene un par de pelotas muy gordas.
EliminarCómo no, le llegó el momento a Dream Syndicate. Se ve que les tenías ganas. Se merecían este post tan redondo que le has dedicado.
ResponderEliminarSaludosssssssssssss
Siempre le tengo ganas a Dream Syndicate, todo sea dicho. Lo que pasa es que desde que me he enterado que van a venir de gira con el aniversario de este disco ha aumentado. Gracias por lo del post. Abrazossssss.
EliminarUn caso más de esos discos que han pasado si pena ni gloria por las tiendas de discos, y que a la postre resultan ser auténticas obras de arte.
ResponderEliminarMerecida reivindicación de este pelotazo, master.
Un abrazo!
Cierto, este disco siempre se veía de saldo en las tiendas de segunda mano. Recuerdo cuando lo descubrí después de los "días de vino y rosas". El tiempo me hizo comprender que era un pelotazo absoluto. Abrazo.
EliminarYo me quede enganchadisimo del LIve at the Rajis...es uno de esos Cds que forjo lo que estaba por venir...
ResponderEliminarSiempre he dicho que el Live at the Rajis es uno de los mejores discos en directo que he escuchado en mi vida aunque solamente lo conozcan cuatro gatos.
EliminarObra ultra magna, Johnny, ya sabes que la adoro. Pero, como dice nuestro pincha favorito, "JCSB" vuela por encima y lleva al grupo a la cumbre del rock. Nada que envidiar a MC5, por ejemplo.
ResponderEliminarAbrazos.
Ultra magna de las magnas. "JCSB" es una barbarie sin parangón. Y bueno, con todos los respetos y aprecio a MC5 prefiero a a Dream Syndicate, grandmaster. Abrazos.
EliminarCreo haber escuchado algo de este grupo, pero que no este Medecine Show. Seguiré tu consejo, seguro que no me defrauda, por cierto, vi Nebraska; la película del año. Gracias y un abrazo Johnny.
ResponderEliminarPor favor Antonio, sigue este consejo, escucha este disco y el "The days of wine and roses". Son palabras mayores y conociendo tus gustos te van a impactar. Respecto a Nebraska no tengo dudas, la peli del año y de varios años atrás. Gracias a tí y un abrazo.
EliminarPerfectamente desgranado (uno por uno) el "chou medicinal" de las huestes "ensoñadoras sindicalistas", apreciado Johnny.
ResponderEliminarY es que al final, solo el tiempo pone a cada uno en su sitio y separa el grano de la paja.
Jejeje... "con ocho basta", ahí le has dao, dear Johnny, jejeje...
Un abrazote.
Jejejeje, con ocho basta, qué viejunos estamos, my dear Ficus. Viva el "Chou medicinal" y viva el Sindicato del Sueño. Esto es el mejor grano y hay demasiada paja. Recíproco abrazote.
EliminarYo hoy por hoy en la casilla Days Of Wine and Roses - Medicine Show pongo una X, por comodidad sobre todo...
ResponderEliminarPerfectamente retratado el sonido, mas moderado que DOWAR y menos encabrietado.
Abrazo my friend!
Efectiviwonder mysuperfriend, este show medicinal es menos cañero que el DOWAR pero no por mucho. Abrazo.
EliminarCon estos sindicalistas no he pasado del Live at the Rajis, un disco que me pongo cuando quiero decibelios, igual que el Hindu love Gods de Warren Zevon, para mi desprenden buenas bivras, Johnny, tocayo, que me aplicaré a soñar con sus discos de estudio, hace ya un tiempo que me afilié, me parece que a raiz de tu reseña a su concierto en tu ciudad o en Madrid, no recuerdo. Molan.
ResponderEliminarAbrazo!
Te entiendo tocayo con eso del Live Rajis, qué pasada de disco en directo. Sí, hice una crónica en su momento del concierto que hubo en Valencia con el aniversario de los "días de vino y rosas": http://woody-jagger.blogspot.com/2012/09/el-dia-del-vino-y-de-las-rosas-30-anos.html. Afiliados siempre a este Sindicato. Abrazo.
EliminarEsto, que suena tan bien, está etiquetado en 1984. No obstante podría estar perfectamente etiquetado en 1977 o 1992... Es rock (y del bueno), pero hablar de los años 80 justamente es hablar de la época en la que, (a mi humilde entender) menos rock se parió porque abundaban las mil y una tendencias nuevas musicales, animadas por la generación pospunk y nuevos sonidos provenientes de esos fascinantes sintetizadores... Los gustos se dispersaron como confetti en un día de viento y nacieron nuevas "tribus urbanas", nuevas tendencias y un pupurri de nuevas sensaciones... pero justamente el rock, no avanzó en nada. Y dicen que lo bueno perdura... el rock perdura y los años 80, también. Genial post!!
ResponderEliminarEfectivamente Alvaro, un buen disco puede estar gestado en cualquier década. Yo creo que en los 80s sí que se parió mucho rock y muy bueno. Yo creo que avanzó y mucho en todos los estilos (Stray Cats, Cramps, Jesus and Mary Chain, Pixies, Echo Bunnymen, Chameleons, Cult, REM,...) La lista es interminable y con referentes a mi juicio y gusto mucho mejores que en posteriores décadas. El problema es que está más oculto porque hay mucha morralla y mucha mediocridad que es lo que vendieron las multinacionales o lo que ponían en las discotecas, canciones y discos cansinos de usar y tirar pero que se han quedado en el sentir popular. A mí me gusta mucho el post-punk al que considero rock, y también los sintetizadores pero depende de qué sintetizadores porque con ellos hubo demasiado mal uso. Los 80s perdudarán en la historia pero deberían ser los que de verdad ofrecieron algo interesante. Yo soy fan ochentero, ya lo sabes, pero del grano, como los Dream Syndicate que desgraciadamente conocen cuatro gatos.
EliminarPues a esta gente no les hice mucho caso, la verdad sea dicha, pero mira, un día de estos me pongo a ello y les doy una oportunidad...
ResponderEliminarSaLu2
Nunca es demasiado tarde para ponerse con los fabulosos Dream Syndicate. Salu2.
EliminarMe gustan bastante y los he oído mucho... éstos sí, Jhonny!! ;-)
ResponderEliminarUn abrazo. Gran post.
Dream Syndicate son palabras mayores. Gracias por lo del post. Abrazo.
EliminarEste grupo Paisley U. fue "muy original". En pleno año 82, en medio de la dictadura del más chabacano post-punk tuvieron la osadía de salir a escena con puro sonido velvet underground. Estaba más que inventado, pero se había olvidado. De modo que era casi una novedad. esta gente fueron unos de los culpables de que pasara de los modernillos y me fuera cada vez más decisión hacia un rollo vintage revival absoluto. Days of wine and roses es un pedazo disco con tres o cuatro temas para mi estupendos. Los que más me gustan son Thats what you always say y When you smile. Este de 1984 lo he escuchado apenas un par de veces. Tomaré nota del consejo.
ResponderEliminarBueno, ya sabes que a mí hay cosas del post-punk que me gustan mucho. Tienes toda la razón, revitalizar el sonido velvet casi en su pureza fue una novedad en aquellos días. Mira, yo soy muy fan de esta banda, amo el "days of wine and roses" pero creo que ha acabado gustándome más con el tiempo el "medicine show". Ya me contarás.
EliminarNo tuve oportunidad de ver a The Dream Syndicate en vivo y me resarcí, en gran medida, viendo a la banda de Steve Wynn, Gutterball en la añorada sala Revolver. Y cuando hecho la vista atrás y me pregunto, ya cercano el Alzheimer, que hacía yo a mitad de los 80, lo tengo claro. Escuchando al Sindicato del Sueño, de lo demás apenas recuerdo.
ResponderEliminarSaludos,
JdG
Entonces debiste mucho disfrutar a mitad de los ochenta con este Sindicato. Salud.
EliminarAcojonante John Coltrane y acojonante que sigan defendiendo esto como lo hacen. Grandioso concierto el de hace año y pico en Madrid. Que vengan mas .... que el baseball puede esperar
ResponderEliminarPues sí, yo el año pasado flipé con el concierto del aniversario del "days of wine and roses", y ojalá pueda celebrar este año también el aniversario del "Medicine show".
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