Ha muerto LOU REED, uno de los artistas más importantes de la historia del rock y cuyo legado es uno de los culpables de que se mantenga viva la llama de este espacio. Muchos discos, demasiadas canciones (de la Velvet Underground y en solitario) grabadas a fuego lento en la memoria y que siempre estarán ahí para los suficientes de los que quedamos.
Supongo que este texto obedece a un impulso, a una especie de necesidad o de muestra de gratitud, por decir algo. Ha sido enterarme de la fatídica noticia y no he podido evitar refugiarme una vez más en aquellas canciones, las mismas que sonaron en cinta de cassette (todavía la conservo), después en vinilo y más tarde en digital, diferentes formatos pero las mismas melodías que permanecen inyectadas en las venas del alma. Hablo de las canciones del “Magic and loss” de 1992, tan doloroso y tan grande, de carácter conceptual y para algunos, entre los que me incluyo, la obra maestra oculta de LOU REED. Sus inquietantes reflexiones, sus bellísimas melodías impregnadas de desolación, todo un paseo entre la vida y la muerte. Tan cerca de aquí, tan cerca de allí. De la magia del amor, de la magia del cariño, de la magia del afecto, de la magia de la amistad, al duelo por la pérdida de seres queridos. Tan cerca la línea y tan aparentemente lejana.
Lou Reed dedicaba a sus amigos Doc Pomus y Rita, fallecidos a causa de cáncer, su álbum de estudio número 16, y con él completaba una nueva magna trilogía tras “New York” y el “Songs for Drella” que le devolvía su status de antaño. Con la introducción instrumental (“Dorita”), de un minuto escaso, ya se podía intuir que este disco iba a ser muy especial. La vida y ese ‘de qué sirven tantas cosas’ coge todo el protagonismo (“What’s good”). El momento en que la divinidad se apodera del aliento vivo y todas las imágenes de esos instantes (“Power and glory”). La liberación del cuerpo, el ruego, la necesidad de la fe, del milagro (“Magician”). Un nuevo tratamiento pero la espada de Damocles está preparada, con todo su misticismo para acabar con el mayor poder, el de la vida (“Sword of Damocles”). Llegan amigos y familiares, algunos ya lloran, queda poco (“Goodby mass”). El mar negro de cenizas está esperando (“Cremation”). Es fuerte el dolor, los ojos se cierran y quizás sea un sueño (“Dreamin”). Ya no hay más oportunidades de decir adiós (“No chance”). Ha llegado el poder omnipresente (“Warrior King”). Dolor, decepción, la vida continúa (“Harry's circumcision”). Ya no responde a la llamada pero el espíritu no está muerto, permanece entre los que tenían un aprecio sincero (“Gassed and stoked”). Suena con más fuerza y con mucha más crudeza el poder y la gloria (“Power and glory, pt. 2”). La línea ha sido cruzada, quizás todo sea un truco de magia (“Magic and loss”).
Recordar las canciones de Lou Reed es un paso adelante, es reconocer lo grande y lo puta que es la vida. Y como comenté por aquí en alguna ocasión es reconocer también que la humanidad pueda vanagloriarse de haber tenido en su historia genios de su talla, capaces de haber creado obras de la envergadura del “Magic and loss”. D.E.P.
Una de sus obras maestras, Johnny. Ya sabes que no me suelen afectar demasiado las muertes de los artistas a quienes aprecio, pero la de Reed sí me ha tocado, al ser su música tan importante en mi vida.
ResponderEliminarUn abrazo.
Puffff, ya yabes brother que aquí hay grandeza por toneladas. Como ya he dicho por ahí a mi me dio por poner Transformer ayer a toda caña en el buga, un disco que me marcó desde tierna edad (y que sólo unos pocos de mi generación entendían o les gustaba). Su legado es brutal, aunque su carrera en solitario tiene claros y oscuros. Tu te centras en uno de sus claros, gran disco sin duda.
ResponderEliminarBrazzzos.
Entre discos de Lou Reed y la Velvet tengo unos 30, acabo de ponerme a mirar mi discoteca y su sitio ocupa un lugar importante en ella, para siempre. Su música siempre me acompañará y le estaré agradecido por ella. Lo de la vida ... a todos nos llegará y es de algo que asusta, como dice en la canción "what's good?" - life´s good. Creo que musicalmente Magic and loss fue su penúltima gran obra y uno de sus mejores discos de todos los tiempos. Es uno de mis cantantes preferidos y si tuviese que coger mis 10 canciones favoritas una sería "perfect day", su voz, su música siempre me emocionará y ahí la tenemos para revisarla una y otra vez. Gracias Lou.
ResponderEliminarAhir a les dotze de la nit em trucava el meu pare conmocionat amb la notícia. Més enllà del perquè, em va fer gràcia el gest, ja que aquests artistes que per generació et pillen lluny, els coneixes al principi a través de la cultura musical dels pares. I al final les generacions, en situacions així, es queden en res. Tothom sent que els diumenges al matí no seran exactament el mateix. és una pena.
ResponderEliminarbona setmana Johnny
Un grande auténtico, no se irá nunca ya que deja su legado, descanse en paz, saludos
ResponderEliminarYa he comentado varias veces lo importante que es para mi este disco, fué mi primer disco de Reed, lo compré en vinilo cuando apareció y lo pinché un millón de veces...hoy no, no quiero pinchar a Reed, pero mañana temprano sera un ornamento sonoro para mi casa...
ResponderEliminarAbrazos a todos...
Qué grande es y será, nunca lo dejará de ser.
ResponderEliminarUn abrazo.
My friend, la verdad es que estamos un poco "tocados", porque además aprovecho para recordar otras muertes de otros grandes (nacionales). Recientemente Manolo Escobar, para mi un señor y un grande de España. También Don Alfredo Landa... y bueno, muchos otros que en estos últimos años se han ido. Es ley de vida. Anoche, tras enterarme, tuve el impulso y necesidad de llenarme medio vaso de licor de cantueso (el mejor licor en la provincia de Alicante) y brindar al cielo... Por ti, tito Reed!!
ResponderEliminarUn GENIO absoluto del mundo de la cultura en general y de la música en particular que nos deja... Me iré al super a ver si venden consuelo porque de momento aún no lo encuentro y los ánimos andan bastante jodidos (una de las tres o cuatro patas del taburete de mis mayores preferencias firmando solateras)... En cuanto a la tremebundez del "magic" coincido contigo, como ya lo hice con Gonzalo en su posteo de hace unos meses... Masterpiece, claro, como ya lo fue NY (mi predilecto), son olvidar el homenaje con Cale a "Drella" y el inminente reencuentro velvetero... Ese periplo -todo él- me parece, a mí también, a la altura de sus mejores logros remotos, sin duda. En fin, abrazo guzzero Johnny y descanse en paz el GENIO forever.
ResponderEliminarSin palabras . Chapeau Johnny !
ResponderEliminarUn Fuerte Abrazo.
Diosss!! bellísimas palabras las tuyas querido amigo. Nunca he sido mucho de la carrera en solitario de Lou aunque haya quemado "Rock'n'roll Animal" y "Transformer", incluso de la discografía de la Velvet pero es justo reconocer el papel básico y fundamental de este GRANDE. Desconozco este disco, como muchos otros, odié incluso a Reed (y a Metallica más) por el ejercicio incomprensible y contrahecho de "Lulu" pero sé que no me he de quedar con eso, sé que las canciones, la actitud y la lírica de la Velvet y del Lou en solitario en los 70's y 80's son para no dejarlas pasar ni un momento más. ¿Hago bien en empezar por aquí o vuelvo a retomar "New York" y "Berlin"?
ResponderEliminarD.E.P.
Anoche me quedé hecho polvo al enterarme. Y ahora estoy igual o peor después de leer esto. Lou Reed siempre será el padre del rock alternativo y del independiente y ahí el abánico es muy grande. No existe mayor influencia en el rock que Lou Reed. Descanse en paz.
ResponderEliminarSiempre permanecerá su enorme legado Gracias Lou
ResponderEliminarMagic and Loss... Todavía recuerdo ese gran concierto al que asistí en el Palau de La Música donde un elegante Lou Reed, vestido con traje blanco, presentó las canciones de ese doliente y fabuloso álbum. Una maravilla, sin duda. Pero con la perspectiva del tiempo, considero algunos discos por delante del Magic en mis preferencias: 'The Bells' y 'Street Hassle', por citar dos de mis prefes. Hay demasiado drama en 'Magic and Loss', demasiado serio y adulto... Lou me gusta más en su faceta rock'n'roll y macarrilla. Una gran pérdida, en cualquier caso.
ResponderEliminara mi me pasó lo mismo con new york, unos años antes, ese disco fue importantísimo en mi vida. me quedé incrédulo, como todos, seguro, al enterarme de su muerte, es de esas noticias que uno no quisiera escuchar nunca.
ResponderEliminarEmocionada y merecida despedida al amigo Lou, tan GRANDE, tan cercano, tan parte de nuestras vidas y experiencias. Me lleva acompañando desde 1973 en que compré un Lp suyo recopilatorio de la MGM..., y qué locuras de noches con el "Loaded" o el "Rock´n´ Roll Animal" a todo trapo,... toda una vida.
ResponderEliminarRebelde, iconoclasta, visionario, duro y difícil muchas veces, siempre su imagen distante, inalcanzable, cercana en los momentos de alegría y desolación. Uno de los más auténticos y genuinos artistas de los últimos 100 años.
Hoy más que nunca, ¡VIVA EL ROCK!
Saludos,
JdG
Estoy arrasado, querido Kozmic, aturdido.
ResponderEliminarPreciosas palabras las tuyas.
Cheers,
Bueno, a estas alturas creo que ya está todo dicho. Uno de los grandes se va. Sin duda un buen momento para volver a escuchar Perfect Day & Sweet Jane, dos temas con los que siempre me han acompañado y que los tengo en muy alta estima.
ResponderEliminarUn saludo.
Te das cuenta de lo que ha influido en tu vida cuando ves la cantidad de discos que posees y sobre todo que te han acompañado a lo largo de los años
ResponderEliminarTú has sabido expresar gran parte de lo que sentí ayer cuando me enteré Johnny y que no fui capaz de expresar con palabras en mi blog. Gracias.
ResponderEliminarUn beso
Y con él se nos ha muerte la viva imagen de la libertad de la conciencia musical. Me imagino que para aquellos que crecimos con el Rock Alternativo, el noise y esa particular manera de construir belleza de donde nadie era capaz de extraerla; hemos perdido un guía en vida. Para los que tuvieron la suerte de crecer con su primera época, macarra intelectual a mucha honra.
ResponderEliminarGran entrada master, aunque creo que esta semana todos nos quedamos cortos, porque lo que nos hacían sentir sus canciones cuesta de expresar; por lo menos en mi caso. Era algo más que mera música y lírica...
Magic, hiela la sangre, las entrañas, los adentros, la psiquis y demás cosas intangibles que tenemos los llamados humanos. Con Lou Reed se ha ido una pócima magistral, una manera de entender la cultura y ese condimento indispensable para catalizar el rock & roll.
ResponderEliminarLamento ser el aguafiestas de tu blog [en este caso agua-velatorios], pero prefiero dejar al margen a Lou Reed [el personaje] del Lou Reed [el músico] Justamente en 1992 grabé varias canciones de ese álbum de la radio y me pareció que este hombre estaba acabado totalmente. Lo siento. Tuve que darle la razón a muchos que opinaban que Lou terminó su carrera en 1976 con Coney Island Baby. Creo que fue en ese entonces cuando dejó la sustancia. Paradojas que tiene la vida. Para mi tiene tres obras esenciales, que son Berlin, Transformer y Rock'n'roll Animal. salu2
ResponderEliminar¿Que terminó su carrera en 1976? ¡Pero si después vienen "Street Hassle", "Take No Prisoners", "The Blue Mask", "New York" o el que comenta Johnny! No podía estar más en desacuerdo, Peter.
EliminarUn abrazo.
Yo entiendo que podemos tener cada uno nuestra propia experiencia y vivencia de Lou Reed , pero de ahí a afirmar tan categóricamente que la personalísima lucidez de Lou Reed se apagó con el Coney Island Baby me da la sensación de que es perder perspectiva , campo de percepción ;a este tipo de artistas ( con letras ya de oro en la historia del rock´n´roll ) no se les puede valorar sino desde TODA su trayectoria vital y creativa ; desde la más amable discrepancia , Peter , te has perdido mucho ; y no me extiendo .......
EliminarUn Abrazo a todos !
Creo que Lou acabó una de sus carreras con "Coney Island Baby", como antes había acabado otra con la Velvet y otra con "Berlin". Lou Reed ha empezado y acabado en numerosas ocasiones, pero para mi es una certeza que el nivel artístico en "New York" por ejemplo, es estratosférico. Sin repetirse, sin autoparodiarse, reinventándose de nuevo por completo. Creo que muy pocas veces adoptó una postura de comodidad, y no creo que sea justo juzgarle con esa tremenda severidad, a mi no me gusta todo lo que grabó ni mucho menos, pero no le puedes exigir a un artista que no cambie y que te entregue siempre lo que tu quieres que te entregue, le puedes pedir un mínimo de integridad y compromiso eso si, y yo creo que Lou cumplió casi casi siempre.
EliminarCheers.
Corroboro lo dicho por Gonzalo, Jesús y Scott St.James, ni mucho menos la carrera de Lou Reed acaba en el 76, puede acabar una época, pero New York y Magic and loss son dos obracas siderales y son de 1989 y 1992.
EliminarUn saludo y un abrazo a todos.
Le tengo en vinilo. Vinilo ya vejado por la acción tortuosa de la aguja. Es lo mismo: retumban los altavoces de las paredes, y el eco fantasmal de su voz se graba en cada libro de la habitación. Venciendo al silencio del olvido
ResponderEliminarAhora mismo sería incapaz de escuchar este disco, obra maestra indiscutible, demasiado dolor en sus versos...Tengo que acudir a sus discos más salvajes: Rock 'n' Roll Animal, Transformer, Sally Can't Dance, New York, Ecstasy y una obra increíble que pocos citan como destacable, Set The Twilight Reeling...Saludos
ResponderEliminarSe ha ido un icono y un monstruo musical, pero deja un rico legado.
ResponderEliminarAyer reseñé el álbum "Transformer" en mi blog, por si os interesa leerlo.
http://booksymusic.blogspot.com.es/2013/10/titulo-transformer-autor-lou-reed-ano.html
Salud!
Muy bien traído este disco y apropiado para la ocasión. Escucharlo de nuevo emociona más si cabe todavía, Lou Reed decía lo que otros callaban o no se atrevían a decir... Tan esencial como la vida misma. Una obra a redescubrir.
ResponderEliminarUn abrazo
@ Gonzalo: ídem todo y por ello me siento una vez más tan cercano a tí. “Magic and loss” es una obra maestra, la música de Lou Reed es muy importante en mi vida desde la adolescencia, no soy mitómano salvo de legados pero cada vez me dejan más tocado estas cosas, no lo puedo evitar. Abrazo.
ResponderEliminar@ Savoy: “Magic and loss” es de una claridad metafísica conmovedora bestial, lo pondría por delante incluso de algunas masterpieces más populares. Brazzzzzo.
@ Millan65: una trayectoria y un legado impresionante. También para mí es uno de los artistas con mayor cantidad de discos que tengo un altar, tanto en solitario como con la Velvet, y de los que más siento gratitud y admiración.
@ Anna: tot i la commovedora notícia m'ha encantat la connexió que tens amb el teu pare a nivell musical. Espero i desitjo tindre pareguda en el futur amb les meves filles. Besets.
@ Silvo: grande, muy grande, de los más grandes. Saludos.
@ Addison: es jodido, mi gran amigo, sumirse en este disco tras la conmovedora noticia. Soy muy bestia, algo masoquista, he necesitado estos días aislarme y recogerme en él. Te entiendo perfectamente y no sé si recomendar que lo hagas. Abrazos.
@ Sergio: hago extensivo a tí lo que le he dicho arriba a Silvio. Abrazo.
@ Alvaro: hey my friend, nos ha dejado tocados aunque era algo que tenía que llegar, ley de vida como mencionas. Personalmente para mí es incomparable a lo de Manolo Escobar con el que solamente tenía en común un idioma y el bonito recuerdo de ser el ídolo de mi inolvidable abuela ya que en cierto modo representa una España que no me gusta nada y de la que intento mantenerme muy alejado aunque todo sea dicho, no desecho la posibilidad de ir algún día muy ebrio y desfasar con alguna de sus canciones. En cambio el legado de Lou es todo, sus letras, su mensaje, su música, en otro idioma pero con el que comulgo día sí y día también. Seguramente habrá mucha gente que no opine como yo y me parece respetable. Alzaré la próxima copa de Cantueso por tito Lou. Abrazo.
@ Guzz: también para mí el predilecto es NY, por encima incluso de sus grandes masterpieces de los 70 pero este “Magic” es canela fina. Junto al “Closer” de Joy Division el disco que más me aisla, me embriaga y me recoge, supongo que me entiendes, algo similar al “Berlin” aunque no llego a tener esa sensación como con el que nos ocupa. Un GENIO con mayúsculas. Abrazo.
@ Jesus: nos guardamos las palabras para brindar con ellas y por tito Lou el próximo finde si no pasa nada. Abrazo.
@ Pupilo: my dear friend, este disco es muy duro, demasiado duro para empezar con él. Tampoco recomendaría un “Berlin” de primeras ni por ejemplo “White light, white heat” de la Velvet. Son discos para descubrir en momentos muy concretos y que crecen con posteriores audiciones. Conociendo tus gustos yo me entregaría al New York y me lanzaría a por el “Sally can’t dance”, el “Coney island baby” o sobre todo a por el “Street hassle”. Ya me contarás.
@ Jordi: una sombra demasiado alargada, no cabe la menor duda.
@ Bernardo: mientras estemos por estos mundos permanecerá su legado, seguro.
@ Pesadillas con cuerpo: imagino lo que has contado y debió ser grandioso e inolvidable. El “Street hassle” también es de mis preferidos.
Gracias por tener la deferencia en dejar comentarios y abrazos múltiples
@ Raúl: “New York” se ha acabado instalando como mi álbum preferido de Lou Reed, masterSones, imagínate lo que pienso de ese disco.
ResponderEliminar@ Javier: gracias, querido amigo, siempre tienes palabras que reconfortan. Eso quería ser, una emocionada y merecida despedida a alguien cuyo legado ha compartido muchos momentos de mi vida. Uno de los más grandes, sin duda. Viva el rock! Salud.
@ Scott: me congratula que te agradara el texto, my cosmic brother. Cuando me enteré me vinieron a la mente mucha gente, no te engaño si te digo que tú estabas entre ellos. Cheers.
@ RTHB: pues sí, master of rock&racket, a mí me sirvió para recuperar este discazo y hoy ha caído el “Berlin”. Qué maravillas. Saludos.
@ Jesus: cierto, te puedo asegurar que en mi vida ha influenciado mucho y ha estado muy presente. Es más, la mayoría de mis preferencias musicales son influencias en mayor o menor medida de Lou Reed.
@ Carmela: fue un jarro de agua fría, querida, el domingo. Gracias a ti por comentar. Beso.
@ BBoyz1970: imaginas bien. Como dijo un apreciado amigo “guía, vigía y sabiduría”. Lou Reed es algo más que música.
@ Jose Navas: muy bienvenido amigo. “Magic…” es todo eso que dices, lo es. Destaco eso que dices de “una manera de entender la cultura”. Pasaré a visitarte. Gracias por comentar.
@ Peter: bueno, amigo, respeto tu opinión pero esta vez estoy totalmente en desacuerdo. No me voy a extender casi porque ya han comentado Gonzalo, Jesus y Scott y vendría a ser más o menos lo mismo. Adoro buena parte de su obra y aunque siempre se destaque sus discos de los setenta mi preferido es “New York” del 89 y a poca distancia por ejemplo este “Magic and loss” o “Street hassle” del 78. Pocos artistas han conseguido resucitar su vena artística como él en diferentes etapas y tiempos sin perder un ápice de credibilidad. Y digo eso aunque haya discos que no me gustan, es lo que tiene una larga trayectoria que traspasa las décadas. Saludos.
@ Carlos: se nota que controlas esta maravilla de disco. En una habitación con buen sonido puede conseguir que el oyente levite.
@ AntonioR: te entiendo, querido amigo, te remito a lo dicho arriba a Addison, un disco muy jodido de escuchar en estas circunstancias. Soy algo masoca. Saludos.
@ Dimitri: bienvenido. Pasaré a leerlo, por supuesto. Gracias y salud.
@ Karlam: pues sí, querido amigo. Lo he escuchado muchas veces en esta vida y estos días me ha emocionado todavía más. Abrazo y amunt.
Gracias por tener la deferencia en dejar comentarios y abrazos múltiples.
Bueno mymestrefriend, esto ha sido un duro golpe que nos ha pillado a todos desprevenidos. Y Magic & Loss una de sus obras más grandes, y según el propio Reed en 'Atraviesa El Fuego', su preferido, eltítulo del libro es de uno de los versos de la canción que da título al disco. Un disco denso y no muy fácil para las primeras escuchas, es la pura necesidad de enfrentarse a nuestra propia mortalidad, y de expresarla en duelo y celebración de la misma. Gran post, mucha tristeza. Un abrazo chalsiano.Saludos
ResponderEliminarDescanse en paz en Coney Island. Una gran pérdida, una verdadera pena. Como tú, mi vida la pasé oyendo canciones de Lou Reed. Mi hermano mayor me intrudujo en su música cuando estudiaba su carrera en Santiago y yo era un recién adolescente. Muchos recuerdos. Abrazos, Johnny.
ResponderEliminarLa importancia de una pérdida se mide por la cantidad de recuerdos que provoca. Es evidente que Lou permanecerá vivo, mientras tanta gente tenga asociadas experiencias a su música.
ResponderEliminarUn abrazo, Johnny.
@ Chals: como te comenté no sabía eso del propio Reed que era su preferido, Carles. Me parece un disco conceptual increible, mejor que muchas de sus masterpieces más populares. Como le digo arriba a Guzz es, junto al "Closer" de Joy Division dos discos que me atrapan de una manera muy especial. Abrazo.
ResponderEliminar@ Javier: me congratula leer a tanta gente que ha significado algo muy importante en sus vidas. Abrazo.
@ Alberto: cierto, aquí han habido una buena muestra de ello. Lou seguirá vivo. Abrazo.