CISCO FRAN, cuestiones sobre la “Derrota” de La Gran Esperanza Blanca

Bienvenido Fran una vez más por estos lares. Vamos a divagar algo sobre la "Derrota" de LGEB, ¿te parece? 

         Bueno, dejemos lo de divagar para Manolo Divago y podemos hablar o reflexionar, lo que prefieras, sobre nuestro nuevo disco: “Derrota”. Es un placer compartir contigo nuestro trabajo y más aún poder comentarlo.  

¿Qué me dices si te digo que no creo que sea muy sencillo volver a hablar sin rencor cuando los besos se fugaron en distintas direcciones? 

          Suele ser así, hay que tener mucha madurez emocional para arrinconar el rencor en la ruptura de una relación personal, al menos, en los primeros momentos la bilis suele aparecer, pero estoy seguro que, a la larga, sí que debería ser posible hacerlo, sobre todo si hay niños por medio. 

Tampoco creo que resulte muy frecuente aplicar el dicho ese de “ojo por ojo, diente por diente”. O quizás sí. 

          Está en la Biblia, así que es verdad de la buena. 

En cambio veo más habitual colocar una espina donde había una flor. O quizás no.

          Eso lo hacemos todos, consciente o inconscientemente. A mí me pasa a menudo. Tengo un momento fabuloso y al poco rato yo mismo lo convierto en algo triste y desgraciado. Quizá sea un rasgo de mi carácter. Solo puedo hablar por mí. 

Cambiamos de tercio, emocióname una vez más con lo que acabó significando cierta noche del 76 y aquellas gradas que se agitaban como el mar. 

          Hablo de una de las cosas que están en el apartado positivo de mi vida. Elegí bien a mis héroes y Kempes es uno de ellos. Soy bastante mitómano, aunque distingo bien el personaje y la realidad, me gusta pensar que es algo que hacen los niños con su padre y yo lo hago, de mayor, con gente como Mario Alberto Kempes. 

¿Qué me dirías si te digo ahora que a veces cruzamos los dedos por un deseo y así conseguimos blindarnos mejor el corazón tras un adiós? 

          Los deseos y las ilusiones nos protegen de la rutina diaria y de lo negativo que siempre está al acecho. No veo una manera mejor de eludir la angustia, bueno, hay una mejor: la música. 

Yo soy de los que me gusta escuchar música antigua en el bar, ella me habla sin mentiras… 

          Como yo. Cuando escucho a los Mississippi Sheiks, o a Son House, o a Skip James, Lonnie Johnson o Jimmie Rodgers recibo sus mensajes claros y nítidos, sin el ruido o la afectación de mucha de la música actual. Ninguno tuvo que hacerse un tatuaje para demostrar lo buenos que eran. 

Háblame ahora de Elvira Roda, del otro lado del cristal, y ya de paso si tienes conocimiento de que ella ha escuchado esa preciosidad de canción que le ha dedicado la LGEB.

          Elvira es una superviviente. Tiene Sensibilidad Química Múltiple y lucha como nadie por volver a su camino, a su derrota inicial. Le está costando una vida conseguirlo. Su caso es uno como otros muchos que hay de una enfermedad rara, pero siendo valenciana y nieta de un fundador del Valencia F. C., no tuve más deseo que aliviar su pesar con este tema. Sí que ha escuchado la canción y comunicó conmigo para darme unas gracias que no se merecen. 

Algunos no podemos olvidar toda esa música que ha quedado atrás, y las canciones de “Derrota” apuntan maneras para quedarse como empujones para escalar en el futuro.

          Ya me gustaría a mí, sobre todo que cuando desaparezca de este mundo, que alguien tenga el gusto de escuchar una sola canción mía. 

Nos estamos poniendo algo serios. ¿Cómo tienes la espalda de dormir en el sofá y de cantar esa canción para que ella vuelva a por ti?

          Tenía un sofá asesino. No me dí cuenta de ello hasta que llevaba años sentado en él. Desde que me deshice de él todo va mejor. Igual que el sofá tuvo que largarse pasa con las relaciones, a veces hay que romperlas para que no acaben contigo. 

Importante. Cuando escucho que el último santo vende su camisa pienso en el significado de muchas canciones de Bob Dylan, en la llave de la puerta de atrás y en que la maleta solo esconderá la luna durante la escapada. 

           Una escapada es una huida hacia delante. Hacia nuevos horizontes. Las cosas se están poniendo tan feas que hasta los santos empeñan sus ropas para poder seguir ahí arriba, en las hornacinas. La canción tiene un aire renovador que siempre viene bien. 

Ruptura para empezar y ruptura para acabar, danzando una y otra entre la confusión de un adiós. 

          La que cierra el disco tiene unos preciosos arreglos de cuerda, aunque teníamos intención de poner solo un pasaje instrumental, luego pensamos que merecía la pena escucharla entera. Cierra el disco y lo vuelve a abrir. Todo es circular en esta vida, ¿por qué no nuestro disco? 

Sinceramente, visto lo visto creo que el significado de “Derrota” atiende más a una derrota como rumbo o dirección que a un sentido pesimista, de resignación, de vencimiento o de fracaso. ¿Me equivoco? 

          En el texto que acompaña el disco intento explicarlo. La vida te ofrecerá cosas buenas y malas, sobre todo malas, desde que naces tu tiempo está contado, vivimos un tiempo que se nos ha prestado. Si esto lo tenemos bien presente seremos capaces de que nuestro camino sea satisfactorio y feliz, o por lo menos estaremos en disposición de intentarlo. 

Fran, muchas gracias por visitar el Espacio Woodyjaggeriano. Bien sabes que tú y LGEB sois muy apreciados por aquí y que sinceramente nos sentimos más orgullosos de vuestras canciones que de las de numerosísimos artistas mucho más populares. Enhorabuena por la gran “Derrota” y larga vida a LA GRAN ESPERANZA BLANCA.

          Gracias por tu apoyo, siempre nos encanta pasar por aquí. 

Para todo aquel que desee escuchar o comprar “Derrota”, véase el siguiente enlace: http://lgeb.bandcamp.com/album/derrota. 

Para el que desee información, contacto o música de La Gran Esperanza Blanca, véase el siguiente enlace: http://lgeb.bandcamp.com

Y para todo aquel que quiera disfrutar de la presentación de este disco en directo la cita será en la Sala Russafa el próximo 19 de abril a las 23 horas (http://www.salarussafa.es/programacion-2/la-gran-esperanza-blanca-en-concierto/#more-1882) por el módico precio de 8 euros pudiéndose reservar por teléfono (963 107 488) o email (salaruzafa@arden.es). Allí estaremos, faltaría más.