Así como quien no dice nada, el vocablo “rescate” se ha convertido en la palabra de moda, probablemente la más usada del año 2012 y por tanto la estrella protagonista de un sinfín de despropósitos.
Si atendemos a la forma en que “rescate” expresa una idea nos encontramos con diversas posibilidades. Llama por ejemplo la atención si pensamos en "rescate" como fórmula económica de restitución de algo que estaba en poder ajeno, mientras que resulta más usual como procedimiento de recuperación de algo perdido o bien como método salvador y liberador de un peligro.
También existe otra posibilidad menos conocida (pero no por ello menos exenta de relación con la vigente actualidad) como era aquel callejero juego infantil tradicional que ya no goza del éxito que tuvo en anteriores generaciones que nos precedieron. En este "rescate" los chavales se agrupaban en dos equipos cuyos miembros respectivos intentaban atrapar a los de la otra cuadrilla y rescatar a los del suyo propio que se encadenaban de la mano como víctimas del juego. Se podría divagar en que el equipo A (político) podía atrapar al equipo B (bancos) o viceversa, y paralelamente se dedicaban también a rescatar a sus representantes. Ahí es donde entre tanta rescatadora meditación se excluye a un recluido equipo C (mayoría de ciudadanos) al que las reglas del juego no les permiten jugar ni ser rescatados del equipo A ni del equipo B, o dicho de otro modo en algunos lugares, que el equipo C "no pinta ni fava".
Y viene todo esto a cuento de que entre salvadores, rescatadores, salvados y rescatados, este espacio se mantiene fiel a sus principios rescatando otra de esas joyitas que tanto nos congratulan. Entre tintes dramáticos a lo Jim Morrison, tensión velvetiana, estética post-punk y sonidos frescos de la new wave, hoy rescatamos “Rescue”, el segundo single de la mejor banda de la historia de Liverpool después de los Beatles, publicado en 1980 y cronológicamente anterior a la aparición del glorioso primer gran álbum de los ECHO & THE BUNNYMEN titulado “Crocodiles”.
Asimismo, sirva el presente para rescatar también el desconocido temazo inédito “Simple stuff” que se hallaba en la cara b de este single. ¡¡¡Al rescate de… los Echo & The Bunnymen!!!
Pues si que da juego de palabras y de metaforas el rescate. Qué mal está la cosa y que grandes eran los hombres conejos, puede que mi grupo favorito de aquella epoca.
ResponderEliminarUn abrazo de Pep.
estos rescates musicales, en beneficio directo del populacho, que los disfruta, y los aprecia, oséase, nosotros, sí que son buenos amigo. grande mcCulloch y su banda! los otros rescates, los monetarios, más madera para la hoguera de la deuda, que no para de crecer y crecer, empecinada. terminará siendo llama inmensa, descomunal, que nos devore a todos.
ResponderEliminarAprovechando la coyuntura, eh Johnny? ¿Pero no era una "linea de crédito" en vez de un rescate en toda regla? bueno, dejemos el asunto. Echo & The Bunnymen también es uno de los grupos que más me gustaron de esa época; época que por cierto a mi no me dio muchas satisfacciones musicalmente hablando; aunque a toro pasado se van "rescatando" cosas que si parece que merecieron la pena (todo bajo mi punto de vista, claro)
ResponderEliminarSaludosssssssssssss
Si algo ha de acudir a mi rescate , que sea siempre la música; de echo siempre lo a hecho. Los demás rescates no me los creo , ya hace mucho que perdí mi idealismo en las enaguas , pero cada día creo que es de una imperiosa necesidad restaurar la república y cortar cabezas como ROBESPIERRE.
ResponderEliminarLes llaman recate pero no lo son, no hay más que ver a los rescatados anteriores, saludos
ResponderEliminarEl grupo favorito de mi ex suegra. ¿Rescate? Pero si dice el Gobierno que no, mientras que en Europa y en Norteamérica se cachondean de nosotros.
ResponderEliminarQue no que es una linea de credito con condiciones muy favorables!Aunque suena fatal para un titulo de cualquier tema!Aunque sea de Echo Bunnymen.
ResponderEliminarUn abrazo
¿Si no quiero que me rescaten, es que tengo el síndrome de Estocolmo? Mal pintan las cosas y lo peor es que los responsables de los bancos, esos que cobran 14 millones de euros cuando los despiden, vamos igual que nosotros, van a salirse de rositas.
ResponderEliminarHoy también me ha venido a la cabeza el Rescue Me de Fontella Bass, pero es mucho más acertado este Rescue de Echo and The Bunnymen (grupo que cuando más mayor me hago, más me van gustando).
Abrazos!!!
De lo único que me alegro en los últimos tiempos es de no haber votado a Rajoy, miente más que habla, porque si lo llego a votar estaría ahora destrozándome la cabeza a golpes contra la pared.
ResponderEliminarEcho and The Bunnymen de lo mejorcito, este tema no me sonaba pero el Ocean Rain es mejor que el foie de oca.
Por supuesto, el mejor grupo de Liverpool tras los Beatles. Ya he dicho casi todo sobre la farsa del fin de semana en los blogs de Guzz y Addison, Johnny. Añado, pues, que no puedo comprender a quien todavía se cree algo de este tinglado. Dinero público desviándose a manos privadas, derechos laborales por los suelos, regalos fiscales, educación y sanidad minadas, cifras que cambian de un día a otro, rescates que se niegan hoy para hacerse mañana… Fascismo puro y duro en forma de buen rollo, de "no pasa nada", de "ok, colega". O sea, que a nadie se le cae la jeta de vergüenza. Y menos mal que los de ETA ya no están, si no, serían ellos los culpables, no lo dudes.
ResponderEliminarUn abrazo.
A mi no me importa recibir este tipo de rescates para recordar esta magnifica banda (no conocia el vide y me ha molado mucho).
ResponderEliminars2!!
Desde luego mejor centrarse en este rescate de McCulloch y cia, Johnny... Pintan bastos y los "no privilegiados" no es que no llevemeos triunfos si no que tan siquiera sabemos donde para la baraja... "Rescate", ay esa vieja meretriz llamada semántica que dobleces más sinuosas y engañosas tiene. Abrazo guzzero mestre.
ResponderEliminar¿Hemos hecho los ciudadanos de a pie menos méritos que los banqueros para que nos rescaten? Esto es una puñetera vergüenza, master.
ResponderEliminarEn fin, quedémonos con el rescate que nos propones tú. Genial música, amigo mío.
Un abrazo!
Cuantos buenos recuerdos Johnny.
ResponderEliminarEscuchando esto, me viene a la cabeza cuando fui a dicoplay para comprar el recién editado Porcupine, o cuando años mas tarde en el 87 suspendieron el concierto a última hora, porque se había averiado uno de los camiones que traían el equipo...
Historias del abuelo cebolleta aparte, todo esto del rescate da mas miedo que una noche en el palacio de linares con raimunda.
En fin, que salga el sol por Antequera, pero que sea por Antequera y no por Berlín. Por que de ser así, habrá que encomendarse a los dioses del Olimpo.
Un abrazote.
Esto si son rescates Johnny, y no la otra pantomima, de la que nada nos dejan decir y menos aún decidir, solo observar como unos mediocres nos la intentan vender con los argumentos que les interesan que creamos, que creamos no por ciertos sino poruqe les interesa a sus objetivos que creamos... Lo dicho, mucho mejor estos rescates que nos propones.
ResponderEliminarUn abrazo Johnny.
Qué buen rescate el tuyo también, lovely Johnny...Echo & The Bunnymen me gustaban mucho, mucho, y cuando el año pasado pude ver a White Lies en directo pensé que el chiquillo que cantaba era el hijo de Ian McCulloch o su "casi" reencarnación.
ResponderEliminarPara muestra esto....
http://www.youtube.com/watch?v=LTh9IuSTOY0
Súbete a la balsa y que no pare la música, amigo....kissessssssssss.
Así sí que me siento rescatado, de la otra forma para nada, total no llegará, sigo teniendo más confianza en los hombres conejo.
ResponderEliminar@ Pep, Raúl, Babelain, Bboyz1970, Silvo, Stardust, Evánder, Sergio, en los peores momentos hay que rescatar y disfrutar de la mejor música para el populacho, sin líneas de crédito ni envolventes camufladas, y ahí están siempre Echo y los hombres conejos. Abrazos múltiples y gracias por comentar.
ResponderEliminar@ Alex, felicita de mi parte a tu ex suegra, tiene buen gusto. Esto es un cachondeo absoluto.
ResponderEliminar@ Tsi-na-pah, jajajajajaja, ya te digo. No te extrañe que pronto alguien componga una canción que se titule “la línea de crédito española”.
@ Uri, esto pinta que vamos a pillar el de Estocolmo, el de Oslo y el de Helsinki. Si con los años te gustan más los Echo and the Bunnymen no te pierdas mi preferido, el oculto “Heaven up here” (enlace por si te apetece leer un post de hace tiempo http://woody-jagger.blogspot.com/2008/10/echo-and-bunnymen-1981-heaven-up-here.html, me atrapa profundamente, se pueden ver luz entre el cielo nublado y entre tanto tunante.
@ Rosquillas, pues yo prefiero los dos primeros discos “Crocodiles” y “Heaven up here” al “Ocean rain”, sin desmerecer, claro. Y por favor, no te destroces a cabezazos, que solo faltaba eso.
Abrazos y gracias a los 4 por comentar.
@ Gonzalo, que no te extrañe que pronto vuelva el lema de “España va bien”.
ResponderEliminar@ Guzz & Addison de Witt, es que la riqueza semántica y lingüística de nuestro idioma permite hacer muchas envolventes cojonudas. Rescatemos a McCulloch y cía, que son más claros y sabemos por donde van los tiros.
@ Ficus, qué fuerte, amigo, yo también compré en su momento por discoplay pero fue el “Ocean rain”. Y también me quedé sin ver a los Echo por un concierto que suspendieron, no recuerdo ahora si fue en el 87, quizás fuera la misma gira. A mí me gusta más que el sol salga por Antequera que por Berlín, me fío más.
@ Sinco, es que, querida, cada vez hay más reencarnaciones e hijos bastardos de McCulloch. Ya me subo a la balsa, voy, voy, volumen al máximo, coge bien el timón y p’alante. Kisssses.
Se agradecen los comentarios. Abrazos múltiples..
McCulloch tiene un nosequé de Jim Morrison que me encanta, su manera de cantar, su pose, es toda una rockstar. Y los Bunnymen un buen cheque musical para que al menos rescate un rato nuestra mente de tanta mierda informativa. Saludos mestrefriend, siempre un placer pasar por aquí con estas reflexiones que te marcas.
ResponderEliminarHey Chals, cierto, McCulloch es toda una rockstar, medio divina por las formas y medio terrenal por sus vicios mundanos, todo carisma. Musicalmente los Bunnymen son ideales para relegar a un segundo plano la constante sucesión de tristes noticias que nos invaden en el día a día. Abraçada.
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