Ayer, día 29 de enero del 2010, a partir de las 22 horas, tuvo lugar en la Sala Matisse de Valencia el concierto que de forma excepcional ofrecían Carmina Burana desde su separación en el año 1993 en lo que fue un evento organizado por la publicación gratuita Vulture. No se trataba ni mucho menos de la célebre composición del alemán Carl Off inspirada en cantos medievales de los siglos XII y XIII, sino de uno de los grupos de rock más underground paridos en territorio nacional, y uno de los que marcó una época en ciertos antros de la movida valenciana. Y es que si casi nadie pone en duda actualmente que Joy Division es uno de los grupos más influyentes de la historia del rock, su sombra a mediados de los 80 era sinónimo de música de culto, y Carmina Burana llevó esos parámetros hasta límites caóticos y transgresores.
Música como "Adictos a la lujuria" de Paralisis Permanente, "Lili Marleen" de Interterror o "My way" de Sid Vicious entre otras, caldearon el ambiente anterior del evento. Después, la actuación del grupo telonero Lulla dio paso a Carmina Burana. Cual si fuera un aquelarre y lleno hasta la bandera con algunas antiguas caras conocidas locales, se repasaron la mayoría de temas de su preciada discografía tales como “La tierra feliz”, “Vacío histérico”, “Estereo afonía”, etc., pero fueron temas legendarios como “El telar de la locura” y “De las danzas apócrifas” las que revitalizaron neuronas y devolvieron años aparcados en el olvido a muchos de los asistentes. Por un día la historia siguió adelante pese a que alguien trató de cambiar el pasado para crear un nuevo presente sin pensar en el futuro, los papeles de fumar lucharon por enrollarse sobre si mismos, se convirtió en príncipe a la bestia, y los ángeles, las putas, Belcebú, el viejo Dragón, el filosofo y otras almas se abrazaron entre incienso y orina en la barra de aquella taberna mientras bebían cerveza en un copón de oro.
Música como "Adictos a la lujuria" de Paralisis Permanente, "Lili Marleen" de Interterror o "My way" de Sid Vicious entre otras, caldearon el ambiente anterior del evento. Después, la actuación del grupo telonero Lulla dio paso a Carmina Burana. Cual si fuera un aquelarre y lleno hasta la bandera con algunas antiguas caras conocidas locales, se repasaron la mayoría de temas de su preciada discografía tales como “La tierra feliz”, “Vacío histérico”, “Estereo afonía”, etc., pero fueron temas legendarios como “El telar de la locura” y “De las danzas apócrifas” las que revitalizaron neuronas y devolvieron años aparcados en el olvido a muchos de los asistentes. Por un día la historia siguió adelante pese a que alguien trató de cambiar el pasado para crear un nuevo presente sin pensar en el futuro, los papeles de fumar lucharon por enrollarse sobre si mismos, se convirtió en príncipe a la bestia, y los ángeles, las putas, Belcebú, el viejo Dragón, el filosofo y otras almas se abrazaron entre incienso y orina en la barra de aquella taberna mientras bebían cerveza en un copón de oro.
Enhorabuena a los que pudieron estar, un abrazo
ResponderEliminarCiertamente una noche redonda, eh?
ResponderEliminarLa primera vez que les escuché fue en esta misma nave, no hace mucho. Y como la primera vez pues me siento atrapada, pena que cosas buenas en este pais hayan pasado en muchas ocasiones desapercibidas, muchas veces por motivos comerciales, otras veces por ignorancia del personal y en otras muchas por lo que decía ayer en el post de voro, por ser más papistas que el Papa, leñe...
Así que gracias wood, por esta crónica y por el descubrimiento.
besines.
Coño, me dijiste lo de Carmina Burana pero no que también actuaban por allí cerca Doctor Divago, y además con Juan de Pablos ejerciendo de DJ... Siento envidia sana hacia los que pudisteis asistir a estos eventos.
ResponderEliminarY yo aquí estoy dando saltitos en el sillón mientras escribo ésto y escucho las danzas apócrifas a toda pastilla.
Un saludo,
beblck.
Noche siniestra, noche intensa, noche de danzas, de belcebús, de pararrayos radioactivos....
ResponderEliminarBestial.
Además nos deleitaron dos veces con "el telar de la locura", y "de las danzas apócrifas", cambiando al batería.
La memoria visual guarda buen recuerdo de ello, aunque no sé si estará a 90º o 180º.
Atemporales, transgresores,...fuera de su tiempo ahora y entonces.
De escándalo, che, de escándalo.
Vinti, ya sabes lo que tienes que hacer con la memoria visual.
ResponderEliminar¡ES UNA ORDEEEEEEEN!
Besazos, caramelet.
ejem ejem...¿que reverendo pone orden a la presidenta? Hay que reunir a la junta para debatir...
ResponderEliminarTe recuerdo...que me tienes que enviar cierta información privilegiada, BOMBÓN.
La creme del Underground hispano y con clase.
ResponderEliminarSaludos
Otro concierto más para dsifrutar. Buena racha la que lleváis por aquellos lares.
ResponderEliminarBuen texto, Wood. Un abrazo!
Joer que envidía, chavalotes. Vaya nochecita que os habeis pasado. Si hubiera podido, te aseguro que no me lo hubiera perdido. De hecho yo debía estar en Valencia de lunes a miércoles que después de estar hace dos años en Cheste viendo los entrenamientos de F1 dije que volvería cuando Alonso vistiera de rojo. Y al final, ni concierto, ni motores. :(
ResponderEliminarBueno, de cualquier forma, me alegro mucho por vosotros. Esas danzas apócrifas me tienen más enganchá que ná. Espero que ya esteis recuperados del fiestón.
Besotes.
Muy buena la cronica. La han publicado en el boletin de actualidad musical de la movida valenciana. Resume perfectamente lo que vivimos ayer. Salu2
ResponderEliminarTú sí que sabes, tete, tú sí que sabes... debió ser apoteósico. COmo bien sabes, estoy enganchado de forma enfermiza sin remedio al LP del 87. ME parecen una banda de culto de mil pares. Espero que bailaras apócrifamente. No lo dudo. Abrazos en el nombre de Belzebú...
ResponderEliminarPor fin se cumplió unos de mis sueños de los años 80, ver a CARMINA BURANA en directo, allí estaba yo con 20 kilos más, con 20 años más, y lo peor con mi pantalón y camisa de oficinista y mi pelo..(lo del pelo no tiene arreglo),os aseguro que en los años 80 hubiera ido a este concierto de otra manera más siniestra,tuve la sensación de volver al pasado. Buen concierto y muy buena compañia y gran resaca..!
ResponderEliminarVaya, vaya, al ver el título de la entrada estaba convencido de que vería algo sobre la mítica composición de Carl Orff, pero no, me encuentro con un grupo underground de los 80.
ResponderEliminarNo suenan mal, suenan auténticos... pero hoy me voy a quedar con la cantata de Orff, una de mis piezas clásicas favoritas.
Hola, buscando en Internet información sobre este legendario concierto me he encontrado con esto.
ResponderEliminarMuy bien, un buen resumen de lo que se vivió de este grupo de culto español. Hubieron momentos nostalgicos, e incluso me dio sesnacion de que el cantante estaba muy nervioso al principio.
Saludos.
Es la palabra perfecta, fue un AKELARRE. Salud.
ResponderEliminarEstimado Woody, prepárate a repetir, casi cuatro años después.
ResponderEliminarA quien interese: www.facebook.com/pages/Carmina-Burana/157479094454319
Y además, para el 9 de noviembre de 2013: www.facebook.com/events/1385474981682008/