THE STONE ROSES - (1989) The Stone Roses

1. I Wanna Be Adored

2. She Bangs The Drums

3. Waterfall

4. Don't Stop

5. Bye Bye Badman

6. Elizabeth My Dear

7. (Song For My) Sugar Spun Sister

8. Made Of Stone

9. Shoot You Down

10. This Is the One

11. I Am The Resurrection

• John Squire (guitar)
• Ian Brown (vocals)
• Alan John Wren "Reni" (drums)
• Gary Mounfield "Mani" (bass)

La prolífica y heterogénea década de los 80 agonizaba. Las perspectivas de corrientes musicales originalmente alternativas eran halagüeñas. Por una parte Sonic Youth y Pixies al otro lado del Atlántico, y por el otro The Jesús and Mary Chain y los STONE ROSES en las Islas Británicas se convertirían en los cuatro pilares fundamentales que actuarían de revulsivos y detonantes en el comienzo de la escena independiente de la década de los 90.

Manchester, cuna de míticas bandas como Buzzcocks, Joy División, The Smiths, The Chameleons o New Order entre otras, volvía a estar en boca de todos. Esta vez con más fuerza si cabe, pues se había creado un estilo propio asociado casi íntegramente a esa ciudad, denominado “sonido Madchester” y que tendría su momento mayor de esplendor con la publicación del álbum homónimo “THE STONE ROSES”, resultado de las buenas expectativas creadas en los tres singles publicados entre 1985 y 1988 tales como “So young”, “Sally Cinnamon” y “Elephant stone”, y que hacían presagiar que se estaba cociendo algo importante.

Con desparpajo y ciertas dosis de altivez y provocación, los Stone Roses arremetieron contra el poder establecido. Musicalmente no inventaron nada. Simplemente dotaron de nuevos ritmos más bailables al pop psicodélico de los 60, resucitándose obras que parecía que se hallaban marginadas en aquellos momentos, desde “el señor de la pandereta” de los Byrds al “Sargento Peppers” de los Beatles o al aislado brote “satánico” de los Rolling Stones.

Numerosos singles de notable éxito tales como “MADE OF STONE”, “SHE BANGS THE DRUMS”, “I WANNA BE ADORED”, “WATERFALL” o “I AM THE RESURRECTION” fueron extraidos de este álbum entre los años 1989 y 1992, período que duró el reinado de los Stone Roses. A su lado, baladas como “ELIZABETH MY DEAR” o “SHOOT YOU DOWN”, alucinaciones psicodélicas como “DON’T STOP”, cortes poperos como “BYE BYE BADMAN” y genialidades preciosistas como “(SONG FOR MY) SUGAR SPUN SISTER” o “THIS IS THE ONE” conferían al álbum un toque ácido profundamente homogéneo, y que a pesar de perder vigencia por las cíclicas modas musicales debería el tiempo devolverle su status merecido como una de las obras cumbres del pop-rock de una ciudad que cuenta con discos inmortales tales como “Unknown pleasures” de Joy División, “Strange times” de The Chameleons o “The queen is dead” de The Smiths. Dicen que no hay dos sin tres, pero en Manchester afirmaban en aquellos tiempos sin ningún tipo de rubor que si hubieron tres tenía que llegar el cuarto.