THE WATERBOYS - (1998) The live adventures of The Waterboys (live '86)

1. Death Is Not The End 2. The Earth Only Endures 3. Medicine Bow 4. Fisherman's Blues 5. This Is The Sea 6. Meet Me At The Station 7. We Will Not Be Lovers 8. The Wayward Wind 9. A Girl Called Johnny 10. Purple Rain 11. Be My Enemy 12. Old England 13. The Thrill Is Gone/And the Healing Has Begun 14. The Pan Within/Because The Night 15. The Whole Of The Moon 16. Spirit 17. Savage Earth Heart 18. Saints And Angels

• Mike Scott (vocals, guitar, piano)
• Anthony Thistlethwaite (saxophone)
• Karl Wallinger (keyboards, bass)
• Kevin Wilkinson (drums)
• Steve Wickham & Marek Lipski (violins)
• Roddy Lorimer (trumpet)
• Martin Swain (bass guitar)

En el año 1998 se publicaron por fin con carácter oficial aquellas aventuras en directo del escocés Mike Scott y sus WATERBOYS, pertenecientes a los legendarios conciertos en directo que realizaron durante el año 1986 en Glastonbury (recogido en el álbum pirata “A golden day”) y en Irlanda, Escocia, Inglaterra y Holanda (recogido en el álbum pirata “Born to be together”), los cuales circulaban como piezas muy codiciadas entre los seguidores de este grupo.

Es en estas grabaciones en directo donde se encuentran los momentos claves de una banda en unos tiempos en los que estuvieron al borde de resultar la gran alternativa comercial de grupos como U2, Simple Minds o The Cure, una alternativa que se fue diluyendo debido a la integridad de su líder a la hora de mantenerse fiel a unos principios claramente enfocados al respeto de sus influencias con la consiguiente renuncia de sustanciosos intereses materiales, pero que a largo plazo generó un peso específico en el perpetuo reconocimiento tanto de crítica como de gran legión de admiradores.

Tremendamente innovadores en su primera trilogía, al estilo de los WATERBOYS (por cierto, nombre procedente de cierta frase que aparece en el berlinesco “The kids” de Lou Reed) se le acuñó un nuevo término por parte de la crítica especializada británica llamado “Big music”. De su primer álbum homónimo aparecen en este directo temas como la majestuosa “SAVAGE EARTH HEART” o la maravillosa “A GIRL CALLED JOHNNY” dedicada a Patti Smith, una de las grandes influencias del Sr. Scott. Del siguiente álbum “A pagan place”, donde inciden más detalladamente en una nueva visión del folk-rock, se incluye “THE THRILL IS GONE” (adornada en un medley con esa especie de monólogo de Van Morrison titulado “AND THE HEALING HAS BEGUN”), además de una adaptación del clásico tradicional “THE EARTH ONLY ENDURES”, ya publicado por la banda de forma inédita como cara b del single “The big music”. Asimismo, del “This is the sea”, la que es considerada para muchos (entre los que me incluyo) una de las grandes obras maestras de la década ochentera, se rescatan el trallazo “MEDICINE BOW”, las épicas “BE MY ENEMY” y “OLD ENGLAND”, la sugestiva “SPIRIT” con su exquisito piano, el super éxito “THE WHOLE OF THE MOON”, y la que es a mi juicio esa gran joya llamada “THE PAN WITHIN”, himno entre los himnos, maravillosa canción dedicada al dios griego Pan, dios del pastoreo, de la música como baja pasión humana y del sexo desenfrenado, un tema que acostumbraban a enlazarlo con el mítico “BECAUSE THE NIGHT” de Patti Smith y Bruce Springsteeen en una especie de medley apoteósico que adquiere una intensidad grandilocuente con especial mención para el soberbio y alargado solo de guitarra que arrastra a la susodicha canción hacia el mismísimo Olimpo de los dioses más clásicos. “Consejo imprescindible: escuchen completa esta versión de más de 8 minutos con volumen considerable, y déjense llevar por el frenesí”.

Después, versiones como “DEATH IS NOT THE END” de Bob Dylan, utilizado para abrir este álbum en directo, “THE WAYWARD WIND”, clásico de los 50 pasado por la varita mágica de otra de las grandes influencias de los Waterboys como es Neil Young, y el mítico “PURPLE RAIN” de Prince, se unen a esa evolución que comenzaba a vislumbrarse en la banda de Mike Scott de exhaustiva investigación de las raíces irlandesas, y que se demostraría con el grán éxito del posterior “FISHERMAN’S BLUES”, u otras grabaciones del mismo como “WE WILL NOT BE LOVERS”, “SAINTS AND ANGELS” o el tradicional country “MEET ME AT THE STATION”. En resumen, un álbum imprescindible que recoge las maravillosas aventuras en directo de los primeros Waterboys.