PAUL WELLER - (2008) 22 dreams

disco PAUL WELLER - 22 dreams

Estos 22 sueños de PAUL WELLER conforman a mi gusto uno de los discos con un halo de romanticismo más brillante que he escuchado en mi vida. Es como si este caballero británico tratara de reducir en 21 episodios perfectamente delimitados todo un proceso de atracción, cortejo, seducción, culminación y posterior evocación del recuerdo en lo que fue una pasajera pero inolvidable relación. Resulta curioso y habría que preguntarle a Mr. Weller el motivo por el que no coincide la cifra entre 22 sueños y 21 cortes del álbum. ¿Acaso exista en la recámara un sueño reservado para sus pensamientos más íntimos o el número 22 está destinado a otra vida?

“22 dreams” no es un disco fácil para esa gran cantidad de aficionados musicales que con el consumo masivo digital tienen urgencias auditivas y necesidades imperiosas de hallar la panacea o un remedio balsámico a las primeras de cambio. Tampoco es un trabajo regido por las cíclicas modas musicales. Se trata de un disco elaboradísimo, repleto de matices, y sobre todo muy maduro, donde se percibe la experiencia de un artista con una dilatada carrera a sus espaldas. Pero no del típico artista de gran prestigio tan común en nuestros días que se intenta perpetuar en el mundillo musical a base de publicaciones mediocres, sino más bien de un caso atípico de evolución basada en una íntegra y honesta dedicación a su trabajo, algo así como un referente que pudiera servir de ejemplo para envejecer musicalmente con la mejor dignidad. Asimismo, entiendo que el incombustible Weller puso toda la carne en el asador para la confección de este álbum. La participación en el mismo de artistas admiradores de su trayectoria como Noel Gallagher y Gem Archer de Oasis, el guitarrista de folk escocés John McCusker, Graham Coxon de Blur, Aziz Ibrahim de Stone Roses así lo atestigua, además de la ya frecuente colaboración de Steve Craddock, el fenomenal guitarrista de Ocean Colour Scene.

Aunque su carácter conceptual es evidente en un ecléctico repertorio de folk, rock, psicodelia, pop, ska, soul, jazz e incluso sonidos latinos, existen cortes que pueden brillar como diamantes individuales, entre los que se podrían citar “All i wanna do is be with you”, “Have you made up your mind”, “Empty ring”, "Invisible", “Why walk when you can run”, “One bright star”, "Where'er ye go", “Sea spray", etc. Además, esos misteriosos episodios instrumentales (de los que en su momento leí alguna inexplicable crítica negativa) tales como “Song for Alice”, “The dark pages of september...”, "A dream reprise", “Lullaby für zinder”, “111" o "Night lights" resultan a mi juicio el complemento ideal para la solidez magnética e hipnótica de toda la obra.

El primer detalle onírico (“Light nights”) es un cruce de miradas en la noche con una solicitud a la dama receptora para que acepte huir y amar hasta que amanezca. Después le revela que tuvo 22 sueños (“22 dreams”) y que ella se halla en el 21 para salvar su alma. El método del discurso seductor combina humildad y promesas (“All i wanna do (is be with you”) y ella ya le mira a los ojos (“Have you made up your mind”) mientras resultan inevitables los primeros roces y caricias sin pensar en el mañana. Se suceden las divagaciones y las conexiones químicas de alta intensidad (“Empty ring”). Los cuerpos flotan, todos los poros de la piel se abren, el mundo está parado (“Invisible”). Una música instrumental palpita al compás de los amantes (“Song for Alice”). Ella se fue al amanecer y él se retuerce de dolor al recordarla (“Cold moments”). Quizás con la primavera se olvide el sufrimiento del final del verano (“The Dark Pages of September Lead to the New Leaves of Spring”) pero el recuerdo está demasiado enterrado en su interior (“Black river”). Ya no escucha nada, sólo camina, mira las olas del mar (“Why walk when you can run”) y siente la invisible caricia de sus manos (“Push it along”). El sueño nº 21 se repite y quiere salvar su alma (“A dream reprise”). Ecos, más ecos, vueltas y más vueltas, todo gira (“Echoes round the sun”). Versos al viento, ella es la luz, sin ella no hay nada (“One bright star”). Unas notas de piano mecen sus pensamientos (“Lullaby für kínder”), unos arreglos orquestales hacen perder la noción del tiempo y al menos así puede soportar el dolor de su ausencia (“Where’er ye go”). Y cada noche reza a Dios (“God”), y cada noche susurran, gimen y retumban sonidos extraños (“111”). Entre sombras ruega ahora al Todopoderoso que le lleve consigo para ver su luz y su mundo (“Sea spray”) mientras una música angelical acompaña a los dos amantes en la oscuridad de la noche (“Night lights”).
A pesar de cierta aureola dramática que impregna este trabajo, se recomienda utilizar “22 DREAMS” como fondo acompañante para noches de roja pasión.

Posdata: este post ha sido realizado por cierto mandato kármico de my old kozmic brother Mr.Scott a quien le agradezco muchas cosas, entre ellas su insistencia para valorar positivamente esta obra maestra, un disco enorme, asombroso, imprescindible, envidia de la generación de su autor y de las posteriores, porque Paul Weller juega en otra liga, la liga de los viejos campeones, y él hace tiempo que es el líder.

1. Light Nights - 2. 22 Dreams - 3. All I Wanna Do (Is Be With You) - 4. Have You Made Up Your Mind - 5. Empty Ring - 6. Invisible - 7. Song For Alice - 8. Cold Moments - 9. The Dark Pages of September Lead to the New Leaves of Spring - 10. Black River - 11. Why Walk When You Can Run - 12. Push It Along - 13. A Dream Reprise - 14. Echoes Round the Sun - 15. One Bright Star - 16. Lullaby Für Kinder - 17. Where'er Ye Go - 18. God - 19. 111 - 20. Sea Spray - 21. Night Lights

Comentarios

  1. Magnífico el Modfather, muchos dinosaurios del rock deberían seguir su ejemplo, más curro y menos vivir del recuerdo. Respecto a que factura trabajos de escucha n-orápida, totalmente de acuerdo, tengo escuchado el Wake Up The Naion del año pasado, y permíteme decir que ole sus cojones, menudo trallazo para confirmar como tu bien dices que el es el líder indiscutible del rock británico, el ModFather por excelencia.
    Muy Buen Post!!!
    Saludos

    ResponderEliminar
  2. Yo también le estoy agradecido a Scott porque en parte gracias a él me hice con todo lo de Paul Weller en los 90' y los 00'. Luego están Lu y los dos cejijuntos de Manchester. Que Liam cantando 'Carnation' la verdad es que mola seriamente. Este disco es una maravilla pero la verdad es que lo escuché hace bastante tiempo, no lo he sobado como el 'Stanley Road' por ejemplo. En efecto es un monstruo del rock inglés por mucho que algunos no terminen de verlo así.

    ResponderEliminar
  3. Un gran álbum. Es increíble, pero el tiempo no le afecta en la creatividad. Sigue haciendo cosas estupendas como 22 Dreams.

    No he escuchado el último, pero dicen que también es muy bueno.

    ResponderEliminar
  4. Un disco cojonudo, sí señor. En su día le pegué unas cuantas escuchas.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  5. añade a la lista de admiradores a the edge, que en el documental que hizo el plus hace poco sobre la guitarra (aunque más bien eran unas reflexiones entre the edge, jimmy page y jack white) se le mencionó, por su etapa jam, como un personaje fundamental para los adolescentes de las islas en los años 70. un inspirador, un espejo en el que mirarse entonces. y míralo ahí, pariendo obras maestras todavía. por cierto, voy a procurarme este disco inmediatamente!! gran post, master.

    ResponderEliminar
  6. El sueño 22 debe ser el que nos sugieren esros 21, saludos

    ResponderEliminar
  7. Algunos de los trabjos de primeros de siglo me decepcionaron un poco en comparacion con Stanley road, Wild wood o Heavy soul. Lo tengo algo dejado de lado pero despues de leer esta fenomenal reseña será mañana el disco de la semana, sin oirlo, confio ciegamente.

    Un abrazo de Pep.

    ResponderEliminar
  8. No los he escuchado demasiado y mira que a veces he escuchado algún temazo suyo, buen tema y sin dudarlo vaya peazo post te has marcado

    ResponderEliminar
  9. Hola, seguro que tienes seguidores en busca de una oportunidad, he creado un blog donde encontrar concursos musicales en los que participar. Te dejo aqui el link,echale un vistazo y si te parece la publicas en tu blog.

    Gracias.


    http://concursosdjsymaquetas.blogspot.com/

    ResponderEliminar
  10. Lo tengo medio perdido desde la etapa con los Council
    Trataremos de enmendar ese error
    Notable reseña de Mr Scott ,una delicia leer algo asi
    Un abrazo de orilla a orilla

    ResponderEliminar
  11. Noches de roja pasión, que un disco te haya inspirado a escribir algo así es para oirlo. Y me callo ya. Muchos besos.

    ResponderEliminar
  12. Yo lo tengo original y lo he intentado y se hace algo difícil pero va poco a poco. Ningún disco con tanto tema es fácil, y Weller es de los que piden calma. Dicen que el último es incluso mejor.
    Saludos!!

    ResponderEliminar
  13. No está ni en la estantería de mi izquierda ni en la colección "virtual" del disco duro...leerte hace que piense que debería cambiar el tiempo verbal...pasar de presente a pasado...y me pongo a ello...mañana podré decir que no estaba...y en unos días,poder comentar algo más aparte de...mis Oushean!jijijijiji
    Achuchones!!!

    ResponderEliminar
  14. Pues descubriendo nuevas músicas contigo como siempre, he de decirte que lo que más me ha llamado la atención es ese toque de violines... la verdad me ha gustado bastante!!

    ResponderEliminar
  15. Pues...debido a esa complejidad y eclecticismo que tan bien describes, en su día no me convenció. Pero semejante entrada se merece que lo busque, (que aún debe andar en algún rincón del pc) y le de otra oportunidad...además, parece que el finde va a ser frío y hay que buscarse entretenimento...saludos!

    ResponderEliminar
  16. Rosquilleta, el amigo del Rosquillas22 de enero de 2011, 9:45

    Menos mal que alguna vez me haces caso. Un blog como éste sin Paul Weller estaba más cojo que una silla con dos patas. Madurar musicalmente es Paul Weller.

    Por cierto, vaya brote romanticoide te ha salido, no ha estado mal.

    ResponderEliminar
  17. Como Silvo, pienso que el sueño 22 pertenece a cada uno de los que hemos escuchado los otros 21.
    Te has salido con este post, demonio Dibud. Yo caí casi al mismo tiempo que tú en las redes de esta obra maestra. De mayor quiero ser como el tío Paul, rodeado de bellas señoritas haciendo sonar con sus delicadas y virtuosas manos variados instrumentos de cuerda.
    Tengo este concierto de la BBC4 grabado en DVD. Lo pongo en la lista de "suministros imprescindibles urgentes para el desquiciado Dibud".
    Si alguien más está interesado, que se pase por AQUI, donde podréis encontrar verdaderas joyas en formato DVD. No olvidéis agradecer a Txomín por el excelente trabajo que está realizando y compartirlo con todo el mundo.

    PAUL WELLER FOREVER.
    Un saludo,
    beblack.

    ResponderEliminar
  18. Weller sigue siendo mucho Weller! Seguire tu consejo de oir este disco para una noche de passion!
    Me apetece pichar el "Sounds Affect" de los JAM a todo trapo!
    un abrazo

    ResponderEliminar
  19. Me ha atrapado la lectura de tu post de tal forma que escucharé este disco a fondo, y ya te contaré cuál es para mí el sueño 22.

    Un abrazo, jefe!

    ResponderEliminar
  20. Paul Weller es un grande. Es impresionante cómo este disco, tan ecléctico canción a canción, consigue ser tan sólido. Me encanta. Jamás le habría dado una interpretación así, tan romántica, me parece una lectura bastante curiosa. Tampoco lo he considerado nunca para una noche de pasión, para mí es un disco de los de escuchar a solas. Melancólico en el buen sentido de la palabra. Pero cualquiera sabe, lo escucharé de nuevo con tu visión, a ver si me inspira otra cosa. Entiendo que eres Johnny Dibud, ¿no? ¿Y Wood, qué es de él? Hacía mucho tiempo que no me pasaba por aquí, el blog ha estado en stand by si no me equivoco...
    Besos!

    ResponderEliminar
  21. Genial entrada, Johnny. Grandísimo disco, que aunque parece que no tuvo la misma acogida, por parte de la crítica, como el Wake up the nation, es hasta superior en cantidad y calidad de los temas. Un maestro. Saludos.

    ResponderEliminar
  22. Personalmente creo que este disco es una pequeña obra maestra. No entiendo la pasion desperatada con Wake up the nation ... con este disco como predecesor que me parece infinitamente superior. Gran eleccion.

    ResponderEliminar
  23. Vuelvo por aquí. Ayer me lo agencié con esa confianza ciega que te dije. Vaya pedazo de obra maestra, llevo 4 escuchas, se tiene que oir varias veces y entero para encontrarle el punto. No me extraña que Paul Weller levante pasiones.

    ResponderEliminar
  24. Vaya post más currado, te ha salido redondo, perfecto.
    La lástima es que apenas conozco la carrera de Paul Weller fuera de The Jam.
    Saludos

    ResponderEliminar
  25. es curioso, porque descubri la carrera en solitario de Weller hace muy poco, gracias al fuckin Perry, y desde entonces me tiene muy enganchado

    saludos

    ResponderEliminar
  26. Voy a tener que escucharlo, porque con este All I wanna do (is be with you) me han entrado muchas ganas.
    ¡Gracias!

    ResponderEliminar
  27. @ Txals: observo que tenemos muchas opiniones similares, no solo a nivel musical.

    @ Aitor: sí, me había percatado, acostumbro a leer detalladamente los posts donde comento y todos los demás comentarios. Supongo que sabes que "Carnation" es de la época Jam, de su último álbum "The gift" con la banda. Los Ocean Colour Scene incluyeron una versión como bonus track en la edición japonesa de su álbum del 99 "One from the modern". Si te interesa me lo dices, rareza, ya sabes.

    @ Benet, Lorbada, Paco, Eric Waits: estoy de acuerdo, a mí me gusta más éste que el "Wake up the nation" aunque tuviera menos repercusión mediática.

    @ Raúl, Sergi, Susanita, Lou Rambler, Nortwinds, Anastasia: Weller es toda una institución a través de las generaciones. Intuyo que este disco os puede gustar mucho.

    @ Silvo: buena apreciación, a mi me sugiere que el sueño 22 se encuentra en otra vida.

    @ Elaias: lo tendremos en cuenta, bienvenido y pasa cuando quieras.

    @ Luther Blues: la reseña es mía. Mi buen amigo Scott fue el detonador para darle más valor a esta obra.

    @ Archer: bienvenido. Efectivamente, no es fácil pero a mi gusto acaba superando con matrícula todas las dificultades. Personalmente me gusta más que el último.

    @ India: bien, ya me dirás. Ten en cuenta que tus/mis Oushean están en deuda con este señor.

    @ Monik: en la versión de estudio de "All i wanna do (be with you)" no sobresalen tanto los violines como en la versión del video del concierto de la BBC o en otros cortes del álbum.

    @ JasJ: creo que son convenientes varias audiciones. Sí, para los días fríos caseros va de lujo.

    @ Rosquilleta: te hago más caso que tú a mí.

    @ Beblack: como le he dicho a Silvo, me parece una buena apreciación, aunque yo me decanto más por otra vida, lo que sería un sueño paradisíaco los dos juntos a solas. Y si no, ¿por qué le insiste entonces tantas veces en el tema que da título al álbum que ella aparece en el 21 para salvar su alma? Bueno, sea como sea, mientras intentamos envejecer con Weller como referente guárdame en una caja fuerte esos imprescindibles suministros.

    @ Tsi-Na-Pah: me acabas de provocar ganas de volver a escuchar ese "Sound affects". Cuánto tiempo.

    @ Evander: ok, espero tu visión sobre ese sueño 22.

    @ Lu: bienvenida después de tanto tiempo, yo no he dejado de leerte. En cuanto al disco, está abierto a interpretaciones, a mí me parece que supura romanticismo por los cuatro costados. Por supuesto también me parece un disco perfecto para escuchar a solas en la intimidad. Respecto al blog estuvo en stand by un par de meses y medio de vacaciones hasta finales de septiembre. Sobre Wood, mi hermano alienígena se retiró al asteroide Edén cansado de ciertas situaciones en este submundo, y yo como bastardo y semi-siamés suyo soy una prolongación más humana con lengua más ligera. Cosas triviales que pasan a veces en la vida. Me alegra especialmente leerte por aquí.

    @ Pep: has sido rápido en darle cancha, no dudaba que te atraparía.

    Abrazos múltiples y gracias por participar con vuestros saludables comentarios

    ResponderEliminar
  28. Destaco por su interés la sabias palabras del menestro:

    “22 dreams” no es un disco fácil para esa gran cantidad de aficionados musicales que con el consumo masivo digital tienen urgencias auditivas y necesidades imperiosas de hallar la panacea o un remedio balsámico a las primeras de cambio".

    Me pongan 8, que diría yo en la cola del mercado. Nuestra voracidad musical actual nos impide disfrutar de lo que tenemos. Me encanta la gente que me dice que tiene 400 gigas de películas para ver, pero que no tiene tiempo para verlas (igual pasa con los discos).

    Hay discos que te atrapan a las primeras escuchas cual olor de hamburguesería y otros que necesitan una maceración más lenta, lo que viene siendo la sobremesa con copa de crema de orujo. Ambas sensaciones son satisfactorias de pleno derecho, pero el señor Weller es especialista en la segunda. Gran disco y gran crítica, paridad y tal, ya saben.

    Un brazo

    ResponderEliminar
  29. Espero no llegar tarde, como casi siempre
    Otro gran post, y me pregunto, como he podido estar tanto tiempo sin saber de este gran músico
    memos mal que tenemos un asesor que nos va guiando y ayudando a descubrir grandes tesoros
    y ahora a escuchar varias veces estos 22 sueños, para apreciar todos los matices
    y hasta el próximo descubrimiento

    ResponderEliminar
  30. @ Don Tomás: un lujo volver a tener noticias suyas por estos lares. Observo que me ha relegado de ministro a menestro, o quizás haya sido un lapsus vocálico. De cualquier forma el primer oficio tiene como cierto halo divino mientras que el segundo parece contener un toque más humano, con lo que me agrada y asumo lo de menestro. Lo que si que creo es que si me paro a pensar la forma en que cambian los tiempos, me generan más ansiedad los nuevos ya que el tiempo disponible no va parejo con estos tiempos de acumulación masiva. No sé si me entiende. El caso es que siempre nos quedará Weller.

    @ Noelia: si llegas nunca es tarde. Me consta que Weller ha abierto un mundo excitante para tí.

    Brazos agitándose entre el espacio y el tiempo para Don Tomas y besos para mi querida Noelia.

    ResponderEliminar
  31. Pues con tu presentación y las críticas tan favorables y spotyfying me inclino hacia el comentario de DonTomásVerlein o Sr.Tomasín donde no me resulta fácil su escucha pero tiene un cierto magnetismo. Con toda seguridad seguiré dándole al play y espero soñar.
    Besos.

    ResponderEliminar
  32. Llego ahora a mi cita con tu mandato kármico, no se si tarde pero chico, estoy que no doy abasto. Bueno, primero me vas a permitir que me quite el sombrero en señal de respeto hacia el respeto que muestras por la música de un tipo que para mi es sencillamente, más grande que la puta vida. Me lo quito también reconociendo la excelencia de tu entrada, por supuesto.
    Ya hemos hablado bastante tu y yo, y el reverendo BeBlack también, sobre Paul, y lo que nos queda. Para mi es muy emocionante ver como uno de mis idolos desde casi la niñez sigue apasionado por su trabajo, sigue esforzándose por ser bueno y continuar su carrera con dignidad, sigue siendo el más exigente con su propia música, y también me emociona que se siga preocupando de nosotros, su público, y que jamás haya intentado engañarnos con discos de trámite o vendiéndose de manera indecorosa. Siempre digo que en el fondo, ser mod es una cosa muy seria. Honestidad, integridad y pasión hacen al buen mod y faltar a alguna de estas tres premisas retrata al impostor. Mr. Weller, obviamente, las cumple con una naturalidad fuera de lo común, y hay tenemos destapado uno de los secretos que explican la excelencia de su producción musical.
    Entrando ya particularmente en "22 dreams", como te puedes imaginar, estoy contentísimo con que haya acabado siendo parte de tu mundo sonoro particular. A mi me gustó mucho a la primera, y a la segunda, pero de pronto, un dia que lo llevaba en el coche de camino al trabajo me di cuenta de que era una puta obra maestra, "Empty ring" me extasió completamente. Estamos hablando de un disco cuyo responsable tiene una más que dilatada carrera musical a sus espaldas que abarca 4 décadas, y sin embargo es capaz de soltarte en pleno 2008 una soberana colección de canciones de una madurez y belleza apabullantes. Y nadie puede negar que suena vital, fresco, intimo, celestial, moderno, clásico, arriesgado, auténtico... según el momento, y sin embargo todo encaja con precisión milimétrica.
    Estoy con Aitor, un pedazo de rockero británico, aún cuando muchos no ven más allá de sus prejuicios y la vida y obra de este chico les está pasando por delante de sus narices sin enterarse de nada.
    Siempre que hablo de Weller más de un minuto, acabo hablando de Craddock, y hoy no va a ser una excepción, aunque brevemente diré que no tiene tanta presencia como en otros clásicos de Paul, y sin embargo su toque divino de guitarra, como siempre, le aporta un plus a las canciones del viejo maestro.
    Y con esto termino, My Old Kozmic Friend. Ahora, tras Aitor y tú, alguien tendrá que cerrar el círculo con otra entrada... je je.
    Cheers!

    ResponderEliminar
  33. @ Vinti: yo creo que la escucha es fácil, lo que no es tan fácil es captar su grandeza. Además, Don Tomás distingue con toda claridad entre primeras escuchas y otros de maceración más lenta. Como bien sabes, a mí me gustan ambas, pero creo que a largo plazo valoro más las segundas. Besos

    @ Scott: como le dije a Noelia, llegar en el tiempo siempre produce satisfacción al autor. Si además lo haces como tú, para mí le da toda la grandeza del mundo e incluso motivación para el futuro. Puestos a quitarnos sombreros aquí va el mío con tu comentario. Amén a tu segundo párrafo. Subrayo eso que dices de que suena a tantas cosas con precisión milimétrica así como el aporte de Craddock le ha dado un gran plus al maestro. Yo creo que el círculo tras lo de Aitor y esto, toca con "Wild wood", no? Adelante Weller. Gracias y más cheers.

    ResponderEliminar
  34. Poniéndome al día (I):

    Aunque leí el post, no tuve tiempo de felicitarte, llevas una racha triunfal en cuanto a manuscritos querido compañero, que ni el Arsenal es capaz de detener.

    De Paul Weller poco puedo decir objetivo. Cuando en algún momento un grupo dice "es un álbum más maduro" échate a temblar. No es este caso. Vaya, quizás lo de madurar no es hacer un disco que desarrolle bostezos, es simplemente juntar una excelente banda y cascarte un tratado inmaculado de grandes canciones, siempre con la sensación de que la dignidad del músico está por encima de otras cuestiones.(Que serio me ha quedado).

    Es un disco largo, como bien dices, apañero, nada fácil e inmediato, pero como bien se sabe, el mejor orgasmo es aquel que viene precedido de un largo proceso de seducción. Igual ese corte número 22 está dedicado a ello... y que cada uno lo solucione como crea conveniente.

    Un brazzo.

    ResponderEliminar
  35. No sabes cuánto disfruto que te pongas al día, querido =110, me identifico total con esa frase que tan seria te ha quedado. Además me abres una posibilidad que se me había pasado por la cabeza. ¿No será que el caballero inglés evita hacer público un orgasmo en el más allá? Pero sería un segundo orgasmo, porque yo creo que el primero se halla en el tema "Invisible". En fin, no lo sé. Te lanzo otro brazzo.

    P.D.: por cierto, has visto la encuesta Kinks, no? Tus peticiones son órdenes para mí.

    ResponderEliminar
  36. Me gusta pero el nivelazo de 1984-1985 para mi desaparecio.
    My ever changing moods,The boy who cried wolf,The Paris-Match,Walls comes tumbling down,etc..
    estan a un nivel superior aunque también es verdad que ese pop soul caviar de The Style Council requiere un paladar musical selecto,hay que ser sibarita para apreciar todos los matices.
    No esta al alcance de cualquiera por eso fueron tan grandes Weller,Talbot,Lee.....
    Salva.

    ResponderEliminar
  37. Hace muchos años, Salva, conocí a un tipo en Javea que opinaba como tú respecto a Style Council, por aquel entonces yo solo era fan de los Jam. A partir de ese momento me introduje algo en los Council pero nunca llegué a pillarles el punto. Hoy por hoy creo que me decantaría dentro de la discografía de Paul Weller por este disco de los 22 dreams, por el Wild wood y sobre todo por el Stanley road. Bueno, y por el primero y tercero de los Jam, claro.

    ResponderEliminar
  38. HACE UNOS 3 AÑOS ME HICE UN CD DE THE BEST OF PAUL WELLER.Puse unas 7 de Stanley Road,3 de Wild wood,2 de Heavy soul y All I WANNA DO IS BE WITH YOU Y COLD MOMENTS DE 22 DREAMS.
    Pero no lo escucho casi nunca.
    Me compre en 1985 OUR FAVOURITE SHOP y a las 3 primeras escuchas estuve a punto de tirar la toalla.
    Para los que venimos del rock,con guitarras muy crudas es un contraste muy fuerte.
    A las 25 escuchas era un convencido de The Style Council,fui a por el Café Bleu y el resto via internet.
    Ahora tengo toda la discografia y el Top 25 es genial.
    Con Anita Baker me paso parecido,primero Rapture en 1986 y una vez atrapado el resto via internet....
    Somos de rock pero también somos capaces de comprender la música caviar si nos ponemos las pilas,es cambiar el chip y te abres a un mundo maravilloso donde una campanita o el sonido de una gaviota es igual de gratificante que un riff de guitarras...

    Un abrazo.

    Salva.

    ResponderEliminar
  39. Sí, te entiendo Salva, me ha pasado con cosas. Quizás si me pusiera en serio y en profundidad con Style Council descubriría un mundo maravilloso. Abrazo.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario