CHRIS BELL - I am the Cosmos (1992) - 25 años de orfebrería - Una 'maldita' Gran Estrella

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...canciones de profundidades celestiales, con una descomunal ternura y con cierto halo mágico de una melancolía que cabalga entre el amor y el desafecto...
I am the cosmos, i am the wind. Los sentimientos de un ser humano como centro del universo, traspasando los límites experimentales de la ciencia y permitiendo dotar de un sentido trascendental a la realidad de cada individuo. Así, a grosso modo, se podría resumir el único álbum en solitario de una “maldita” gran estrella que nunca dejará de brillar con luminiscencia propia. 

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Hoy, 21 de febrero del 2017, se cumplen 25 años desde que las grabaciones ocultas setenteras de CHRIS BELL vieron públicamente la luz. Hablamos de una obra maestra única, me quedo corto si digo extraordinaria, de una sensibilidad desbordante, desconocida para una gran mayoría del mundo pero tremendamente influyente en el devenir de la música popular aunque muchos de sus deudores no la reconozcan como tal, con una calidad musical estratosférica o, cuanto menos, si no llega a esa capa de la atmósfera donde el ozono nos protege de los rayos ultravioletas del sol, a la altura de la cumbre más alta del Mont Blanc, a 4.810 metros de altura, en los Alpes occidentales como metafóricamente podría sugerir esa bellísima portada de un solitario hombre allí, en lo más alto, meditando entre nubes y montañas nevadas. 

Para rendirle un respetuoso y agradecido homenaje considero que, en este caso concreto, resulta bastante imprescindible conocer algún antecedente biográfico así como la historia previa de esta obra, de modo que se pueda comprender, en la medida de lo posible, la personalidad de su autor antes, durante y después de formar parte del mítico grupo Big Star

Chris Bell nació en Memphis, tierra de blues, de soul y de rhythm 'n' blues. Sin embargo, en su pubertad personal y musical se vio seducido por la British Invasion de nombres como los Beatles, Kinks,… Sus primeras composiciones con la guitarra datan del tiempo en que conoció a John Fry, productor y fundador de los legendarios estudios Ardent. Durante el verano de 1971 Chris sería el principal impulsor en formar Big Star, junto a Alex Chilton (tras su paso por los populares Box Tops), Jody Stephens y Andy Hummel. Un año después se publicaba el histórico primer álbum “#1 record” donde sentaron las bases del powerpop melódico con otros pioneros como Raspberries, Badfinger,… 

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El fracaso en las ventas de esa obra maestra coincidió con problemas de alcohol, drogas, desavenencias con Alex Chilton y hasta incluso un malogrado intento de suicidio. Tras ser ingresado en un centro de rehabilitación colaboraría junto a la banda en algunos temas de la segunda masterpiece “Radio city”, pero se repitieron nuevas disputas junto a otro nuevo descalabro en ventas y la quiebra de la discográfica. 

Nos tenemos que remontar también al año 1974 para tener en cuenta que, con el propósito de revitalizar otra vez su carrera, graba en un pequeño estudio de Los Angeles tres maravillas como son I am the Cosmos”, “You and your sister y I don’t know”. Hablamos de tres canciones de profundidades celestiales, con una descomunal ternura y con cierto halo mágico de una melancolía que cabalga entre el amor y el desafecto.

Pero los problemas depresivos y de adicciones continuaban. Su hermano mayor David, incondicional admirador del arte de Chris, comenzaría a actuar como una especie de protector ángel de la guarda. Con él viajó por Francia, Italia y Suiza con el fin de variar algunos perjudiciales hábitos. De esa etapa es la foto de la portada del disco que nos ocupa y también el período en que graba Speed of sound y Make a scene, dos auténticas piezas de orfebrería donde volvía a demostrar un potencial enorme. De pelopunta, de erizar todo el vello con ese acompañamiento final de órgano de iglesia es la mencionada Speed of sound, quizás mi favorita, un emotivísimo himno a la soledad y a los corazones rotos, de esas canciones que dejan profundas marcas. 

CHRIS BELL - I am the Cosmos (1992) 4El aspecto musical más místico y espiritual de Chris Bell también surgió cuando, poco después, halló paz interior al entregarse a la fe cristiana. Ese hecho resultaría clave en las composición de otras dos fascinantes canciones como fueron la lennoniana Better save yourselfy Look up”. 

Llegamos a 1978, el año en que se publicarían las grabaciones de “Third/sister lovers”, el tercer disco de Big Star, esta vez sin ninguna participación de Chris Bell pero que, curiosamente, era el que más se aproximaba a la profundidad de sus composiciones. Precisamente de ese mismo año es el single de las anteriormente citadas I am the cosmos y You and your sister (con Alex Chilton colaborando en los coros), el que a la postre fue la única publicación oficial en solitario que vería el maestro orfebre.

Por fin la vida parecía sonreirle algo a Chris Bell pero fue entonces cuando a finales de ese año se le truncó por un fatídico destino. Con 27 años, muy cerca de su domicilio, se estrellaba su coche contra una farola y moría en el acto. Era el fin de una verdadera 'gran estrella'. Ya nunca podría ver la estima y admiración de una minoría hacia esas canciones en las que tanta ilusión y ansia había depositado, así como tampoco la reedición de las dos primeras POMS de una disuelta Big Star que la convertirían progresivamente en una adorada banda de culto. Por su parte el mundo se quedaba sin saber hasta dónde habría llegado este genio oculto y adelantado a su tiempo. 

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No sería hasta mediados de los ochentas con bandas como The Replacements, R.E.M, Primal Scream,… y, más marcadamente, a partir de los noventas con nombres como Teenage Fanclub, The Posies, Beck, Wilco, Gigolo Aunts, The Jayhawks,… cuando comenzaría una constante reivindicación de Chris Bell y de la Big Star. 

El 17 de febrero de 1992 saltaba la sorpresa. Se publicaba con Rykodisc el recopilatorio de perlas y joyas inéditas que demostraban el inmenso talento de Chris Bell, un auténtico arsenal de sonidos agridulces con enorme poso melancólico e introspectivo. A las anteriormente citadas se unieron las penetrantes y powerpoperas Get away”, “I got kinda lost y I don’t know, la sublime y apasionadaThere was a light, la beatlemanaFight at the table con exquisito acompañamiento de piano por parte de Jim Dickinson, y la portentosa balada Though i know she lies”.

Posteriormente, en el 2009 se editaría una versión deluxe donde se agregó la participación de Chris antes de Big Star en proyectos como Icewater y Rock City, así como diferentes versiones alternativas y acústicas de sus temas, y tres inéditas, Stay with me con Keith Sykes, In my darkest hour con Nancy Bryan y el instrumental Clacton rag”. 

Si entendemos la perfección por pureza y por ausencia de defectos entonces aquí, en "I am the Cosmos", tenemos el arquetipo y modelo ideal, acaso el disco más bello y cósmico de la historia del rock. Para el que suscribe se halla a la altura o más incluso que las magnas obras de la Big Star y por encima de muchos, muchos, muchos intocables y sobrevalorados del mundillo musical. Será porque es de esos discos que emocionan, donde también se demuestra que, por muy grande y admirado que será siempre Alex Chilton, jamás habría existido la Gran Estrella sin Chris Bell

Todo comienza con un Every night i tell myself, I am the cosmos, I am the wind, but that don’t get you back again… A partir de ese verso los suficientes juramos fidelidad y agradecimiento a una 'maldita gran estrella' que siempre flotará en el espacio sideral.

Comentarios

  1. Yo pienso que es el cenit de la obra Big Star cada paso de los dos primeros discos fué para dar a luz este. El tercero de Big Star ya Chilton estaba poco terrenal por lo que su dispersión mental provoca cierta irregularidad en el mismo. Creo que Chilton era el genio y Bell un buen ayudante pero mira por dónde como ocurrió con Harrison post Beatle se sacó de la manga el mejor disco de un Beatle sin Beatle y es que los años oculto y al lado de quién estaba le permitieron tener un arsenal de ideas imbatible. A véces pasan esas cosas. Bellisimo disco que guardo como oro en paño y que oigo en numerosas ovasiones junto con algún tema suelto del lp de Gimmer Nicholson que colabora Bell ya que es como los interludios acústicos de este disco Gran post

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  2. Me avergüenza reconocer que no lo escucho desde hace una pila de meses. Es algo más, mucho más, que la típica y manida definición que hable de él como "el gran disco de un artista maldito". Es un disco de museo, no donde se agolpan los turistas para hacerse selfies, sino del museo interior donde se alojan las grandes joyas, las mejores obras de arte, muchas veces ignoradas por el gran público.
    Muy meritorio homenaje.
    Abrazos,
    jdG

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  3. Imprescindible obra maestra. Como dices es precisamente el tercer disco de la Gran Estrella el que más se asemeja a la sensibilidad de Chilton, podría decirse que dejó estela tras de si. Tambien coincido en que posiblemente mi favorita sea esa locura melódica y sensorial que es "Speed of sound".
    Te felicito por el excelente trabajo de reconstrucción biográfica.
    Un abrazo bro.

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  4. Viene muy bien este repaso a la vida y obra de Chris Bell. Se lo merece. Me encanta este disco, al que llegué un poco tarde, pero luego he recuperado el tiempo perdido. Una joya.

    Saludosssssss

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  5. Me uno a los ilustres comentaristas, querido Johnny. Excelente texto para acercarnos y contextualizar este inmortal disco póstumo. Tengo que reconocer que escucho mucho más los dos primeros discos de Big Star que éste de Bell, quizá por esas "profundas marcas" que deja. Es un disco que duele y emociona por igual, a veces me parece un espejo de lo que he vivido.

    Abrazos, Johnny.

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  6. Gracias amigos, le tengo un cariño especial, es de los discos que más me emocionan de la vida. Abrazos.

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  7. temazo este I am the Cosmos ... desconocido por completo, gracias por recordarlo

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  8. Fué una pena, fué otro grupo madilto como los de Pete Ham y sus chicos(Badfinger) que pudimos haber disfrutado mucho mas de su enome talento creativo sino fuera por circuntancias ajenas y culpo en gran manera a las mafias que existen dentro de la industria musical que se llevaron por delante a unos pocos... Saludos.

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