Entrevista a JOSE IGNACIO LAPIDO (091) - Un año de la 'Maniobra de resurrección'

Entrevista a Jose Ignacio Lapido (091) 1

...era una año para celebrar el vigésimo aniversario de nuestra despedida y eso es lo que hemos hecho. Hay fiestas de cumpleaños que salen mal y fiestas que salen bien. Esta ha salido bien....  

Está a punto de finalizar la gira "Maniobra de resurrección" de 091. Ha sido un año intenso, un año glorioso para los granadinos. Hoy tenemos en este espacio a Jose Ignacio Lapido.

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J.J.: Hola maestro, es un grandísimo honor volver a intercambiar impresiones contigo a través de una entrevista. Y encima esta vez sobre los Cero, quién me lo iba a decir hace poco más de un año.

J.I.L.: Vamos a ello.

J.J.: Para empezar me gustaría aprovechar la oportunidad e irme un poquillo al pasado. Me hice fan de 091 allá por 1988, con la publicación de “Debajo de las piedras”. Por aquel entonces colaboraba como locutor en una emisora de radio, pinché “La torre de la vela” y llamó un oyente muy, digamos, satisfecho. Dijo algo así como que erais la mejor banda y con el sonido más personal que había habido en España. Aquel comentario no le dí un justo valor en ese momento pero nunca dejó de resonar en mi interior con vuestra posterior evolución. ¿Consideras que los Cero ya era una banda con un carisma, una personalidad y una calidad diferente a todo lo que sonaba en aquellos 80’s?

J.I.L.: Cuando uno es joven y está metido en un proyecto de contenido artístico, ya sea una banda de rock o seas pintor o escultor o lo que quiera que seas, uno tiende a creerse el centro del Universo. Es la arrogancia de la juventud. Todos creemos –falsamente- que nuestro sonido es lo nunca oído, que nuestras canciones son la hostia y que, en definitiva, nuestros discos son insuperables. El tiempo nos enseña a ser más modestos con la apreciación de nuestra obra. Y es muy importante aprender que en el arte, como te digo, ya sea música o artes plásticas o literatura, todos somos parte de una tradición. Nadie inventa la pólvora ni descubre el Mediterráneo, a no ser que hablemos de Homero, Miguel Angel o Juan Sebastian Bach. Ese disco que mencionas no es ninguna maravilla, eso para empezar, pero las canciones que están ahí no existirían si no hubiéramos escuchado antes a los Beatles, a los Kinks, a los Brincos, a los Ángeles o a los Creedence. Somos un simple eslabón de una cadena muy larga.

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J.J.: Es frecuente reconocer que el salto de calidad definitivo en tus letras fue con “Doce canciones sin piedad” y, muy especialmente, con “El baile de la desesperación”. Supongo que ese cambio fue un proceso lento, de una explicación compleja. ¿Recuerdas si hubieron lecturas, influencias musicales o algunas situaciones cotidianas concretas que te marcasen entre el 88 y el 91 para esa especie de transformación lírica?

J.I.L.: No recuerdo que hubiera lecturas nuevas que me hiciesen cambiar mi forma de escribir. Los autores literarios que me han influido ya los conocía desde antes incluso de empezar con los Cero (Kafka, Chejov, Baudelaire, Rimbaud…) Tal vez a Borges, a Walt Whitman y a otros los descubrí un poco más tarde, es posible que en esa época, pero no fueron determinantes. En cuanto a los autores musicales, lo mismo. A Dylan, a Cohen, a Lennon, etc… los tenía controlados desde mucho antes, aunque uno no domina del todo nunca la obra de ese tipo de gigantes. Lo que cambió, creo yo, es que maduré. Me enfrenté al hecho de escribir canciones con otra perspectiva, tal vez con un enfoque poético más amplio. Y lo más importante: aprendí de mis errores y perfeccioné mi técnica. Una cosa es haber leído a Kafka y otra saber escribir canciones de r’n’r con cierto tino. Eso lleva su aprendizaje. A unos les sale bien desde el primer disco y a otros nos cuesta más. A mí empezó a salirme aceptablemente a partir del Doce Canciones sin Piedad, cuando yo tenía 26 años.

J.J.:  Hoy por hoy no resulta raro que se distinga “Tormentas imaginarias” como vuestro mejor álbum y uno de los más destacados de la historia del rock patrio. ¿Lo aceptáis o asumís como tal y, por ese motivo, es del que más canciones interpretáis en la gira y también del que más aparecen en el disco en directo “Maniobra de resurrección”?

J.I.L.: Aceptamos que es un buen álbum al que le sobran un par de canciones. Para esta gira no nos hemos puesto a contar cuantas canciones hacemos de cada disco. Es cierto que queríamos tocar por lo menos una de cada uno pero no sé al final cómo ha quedado la cosa. Creo que del Doce canciones también hacemos bastantes.

Entrevista a Jose Ignacio Lapido (091) 3J.J.: Nos trasladamos un poco más en el tiempo. Es posible que mi visión, mi punto de vista difiera del tuyo. Cuando en el 2002 se publicaron sendos tributos, “Partiendo de Cero” y “Canciones de cuna y de rabia”, comencé a tener la sensación de que se estaba creando un atípico crecimiento exponencial de reconocimiento a una banda disuelta. ¿Tuviste una percepción similar?

J.I.L.: No. Era demasiado pronto para creer que eso era el principio de una reivindicación multitudinaria de la memoria del grupo. Te lo digo porque en esa época yo estaba empezando con mi carrera en solitario e iba a hacer entrevistas a determinados medios y veía que en muchos sitios leían mi historial y no tenían ni puta idea de quiénes eran los 091. En las hojas promocionales, ponía que había estado 14 años en la banda y que había grabado un montón de discos y era evidente que ellos no se habían enterado. Así que cuando salieron los dos discos de homenaje, sólo los vi como un acto de afecto inmenso por parte de nuestros compañeros. Fue algo increíble para mí que tantos artistas tuvieran a bien hacer una versión de nuestras canciones. Fue emocionante.


J.J.: A partir del 2008 con el libro “En cada momento que se hace canción” de Jordi Vadell y con la posterior aparición de diversos foros por Internet donde se reclamaba una vuelta de los Cero resultaba evidente la devoción in crescendo de entusiastas seguidores. Entiendo que todo ello pudo influenciar y lo que era una quimera comenzó a valorarse ya en esos momentos como una firme posibilidad, aunque solamente fuese todavía como un pensamiento fugaz y personal de cada miembro de la banda. ¿Me equivoco?

J.I.L.: Siempre ha habido un reducto de fieles que no han perdido la esperanza, o mejor dicho, que aunque no tuvieran esperanza ninguna en nuestra vuelta, no paraban de reclamarla. Yo lo he comprobado durante todos los años que llevo tocando por los garitos de España. El libro de Jordi fue un recordatorio para muchos, tal vez una llamada de atención para otros, no lo sé. Tampoco es normal que alguien edite un libro analizando literariamente la obra de un músico de rock. Es posible que algunos profanos se preguntaran ¿y quién coño es este? Y se interesaran, no lo sé. Con la aparición de las redes sociales lo que ocurre es que visualizas a ese grupo reducido de gente, y en nuestro caso ves cómo va creciendo y cómo comentan esto o lo otro o cómo perciben ellos nuestras canciones y tal. Pero realmente la decisión de volver la tomamos unos meses antes de hacer efectiva la resurrección. Ni siquiera cuando José Antonio y yo cantamos juntos en el concierto que se hizo en Granada para rodar el documental “En Granada es posible”. Se unieron un cúmulo de circunstancias que lo hicieron posible. Y sobre todo, nos habíamos hecho viejos, con lo que eso conlleva: a uno se le reblandece el corazón de piedra y le cuesta más trabajo decir no a determinadas cosas. La vejez es así de tierna.

J.J.: Y sucedió el milagro, la reunión y la gira “Maniobra de Resurrección”. Visto desde fuera todo está milimétricamente estudiado. Lo nunca o casi nunca visto. Reedición de discos, líderes de ventas con lugares destacados en grandes almacenes y, sobre todo, una concienzuda preparación para unos demoledores directos de los que rarísimo es quien salga insatisfecho.

J.I.L.: Cuando tomamos la decisión firme, en 2015, una de las cosas que teníamos clara es que si volvíamos lo íbamos a hacer en buenas condiciones y no en plan chapucero. Es decir, con un buen equipo de técnicos y managers y con una planificación. Esa fue una de las premisas. Por respeto a nosotros mismos y a nuestros seguidores. Aparte de nuestra propia exigencia. No podíamos volver en baja forma. No nos podíamos permitir ser autoindulgentes y hacernos perdonar por los fans nuestra larga estancia en el dique seco. Eso no era excusa, había que retomar la forma y la intensidad que teníamos en el 96. Habíamos visto unas cuantas resurrecciones a lo largo de los años y muchas de ellas habían sido decepcionantes. No queríamos que eso pasara con nosotros. Y nos pusimos manos a la obra: muchos meses de ensayo. En cuanto a lo de la reedición de los discos y el disco en directo y tal… eso sí que no estaba previsto. Fueron las compañías las que a la vista del revuelo causado con el anuncio de nuestra vuelta las que se pusieron en contacto con nosotros y nos plantearon el tema. Lo hicimos y creo que se ha hecho un buen trabajo de edición. Eran discos descatalogados desde hacía un par de décadas.

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J.J.: Seguro que te lo habrán dicho más veces con vuestro exitoso retorno. ¿Estamos ante un caso de justicia poética, de premio a la calidad y a la virtud en el mundo del rock respecto a los años en que solamente fuisteis una banda de culto para minorías?

J.I.L.: Sí, unas cuantas. Y siempre he contestado que nosotros no volvimos en plan Charles Bronson, a hacer justicia. El pasado es inamovible, y nuestra suerte comercial en los 80 y 90 fue la que fue y no hay forma de cambiar eso. Sólo conduce a la melancolía pensar en lo que pudo haber sido y no fue. De todas formas tampoco nos fue tan mal como parece deducirse de muchas de estas consideraciones. Estuvimos 14 años juntos y tocamos en un montón de sitios y grabamos un montón de discos. Eso para nosotros fue un triunfo, aunque claro, a nadie le amarga un dulce, y cuando ves que a muchos de tus compañeros de tu generación les fue mucho mejor que a nosotros piensas que las cosas podrían ser de otro modo, pero bueno… ya te digo que no había intención justiciera en nuestra vuelta. Tampoco había previsión de que la gira fuera tan exitosa. Sabíamos que había un run rún de nuestros seguidores, pero todos nos hemos sorprendido grandemente al ver la magnitud de la acogida.

J.J.: He llegado a escuchar por algún pesimista sombrío que os habéis vendido, que sois hypes,…, pero lo cierto es que ahora ya no solamente os conoce el Tato y cuatro gatos más. Supongo que pasáis olímpicamente de críticas absurdas, y que todo este año es una celebración por recuperar un legado y una trayectoria.

J.I.L.: La verdad es que el 99% de las críticas de los conciertos y del disco y de las reediciones han sido muy positivas. Se nos podría haber criticado, ya que en su momento juramos no volver nunca más, y aquí estamos, pero la gente ha sido muy comprensiva con esa contradicción, pero coño, han pasado 20 años, y supongo algunos también estarían deseándolo en secreto, o en público, vaya usted a saber. En la prensa musical tenemos muchos fans, es la verdad. En cualquier caso, la palabra exacta para todo esto es la que tú menciones: celebración. Era una año para celebrar el vigésimo aniversario de nuestra despedida y eso es lo que hemos hecho. Hay fiestas de cumpleaños que salen mal y fiestas que salen bien. Esta ha salido bien.

Entrevista a Jose Ignacio Lapido (091) 5J.J.: Pocas veces me he emocionado tanto en un concierto como el de Zaragoza en el pasado mes de abril. Lo he comentado con amigos que os han visto y esa afectuosa intensidad ha sido muy habitual entre los privilegiados asistentes de cualquiera de los bolos de la gira. ¿Véis todo esto como un acto de exaltación desmedida, como una situación demasiado pasajera en el tiempo o simplemente como un sentimiento de satisfacción al escuchar tantos elogios?

J.I.L.: La emoción que un concierto provoca en cada espectador es incontrolable por nuestra parte. Nosotros intentamos hacerlo lo mejor posible cada noche; somos de la vieja escuela y pensamos que cada uno de los que están en la sala ha pagado por verte actuando al máximo, y no puedes permitirte el lujo de hacer conciertos mediocres porque estés cansado o por que te duela ese día la cabeza. 

Escuchar elogios continuos puede marearte si no te lo tomas con cierta distancia, pero esta avalancha de buenas palabras nos ha pillado con una edad y creo que sabemos diferenciar entre el halago sincero y el halago gratuito.

J.J.Por cierto, el acabado final del disco es sobresaliente pero es que el dvd en directo con el montaje me parece de un nivel excepcional. Supongo que lo tuvisteis claro a la hora de elegir la productora y demás.

J.I.L.: Hemos contado con gente muy solvente a la hora de hacer el disco y el DVD, no era cuestión de hacer las cosas a medias, ¡y todos de Granada! En el sonido ha sido Pablo Sánchez, de Producciones Peligrosas, el que ha estado al mando. Ya había trabajado yo con Pablo en alguno de mis discos en solitario y es un gran tipo y un técnico de primera. Y en cuanto al DVD, lo han hecho Las del Cine, que son las que hicieron el documental que he citado antes. El diseño también sale de Granada, el amigo Jesús Gilabert es el que ha marcado la estética del disco y de toda la gira. Hasta el fotógrafo es granadino, Javier Martín, que nos ha acompañado durante toda la gira y ha editado un libro de fotografías con lo que allí ha presenciado.

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J.J.Os lo tienen que haber preguntado varias docenas de ocasiones pero no me resisto a dejar de insistir por si me puedes facilitar alguna novedad. ¿Habrá más Cero después del 2016? ¿Habría posibilidad de un disco con nuevas canciones de estudio?

J.I.L.:La gira acaba el 17 de diciembre. No hay previsto hacer nada más. Yo voy a grabar el disco que dejé pendiente antes de empezar la Maniobra y los otros imagino que tienen sus propios planes. Lo que suceda en un futuro no lo sabemos. El tiempo nos desvelará a todos lo que nos tiene reservado, eso seguro.


J.J.Respecto a tu carrera en solitario, la cual cada vez tiene indudable mayor reconocimiento, ¿se podría simultanear en su caso con los Cero? Y, por otra parte ¿crees que quedará resentida, quizás positivamente, con tanto protagonismo de 091?

J.I.L.:Cuando se planificó la Maniobra supe que no podría simultanear mi carrera en solitario con algo tan especial como esto. Y llevaba razón, porque ha sido mucho más intensa de lo previsto y hubiera sido imposible. En cuanto a cómo afectará la gira a mi carrera… vamos a comprobarlo muy pronto, pero es de suponer que no habrá cambios sustanciales. La gente tiende a consumir marcas, y la marca 091 tiene un poder de atracción mucho mayor que nuestras marcas en solitario.

J.J.Dime qué canciones te ha emocionado más tocar en directo durante la “maniobra de resurrección”.

J.I.L.:Depende del día pero es muy emocionante tocar las que nunca llegamos a tocar en su momento como "Nubes con forma de pistola".

Entrevista a Jose Ignacio Lapido (091) 7J.J.¿Ha habido alguna anécdota que puedas contar y que te haya dejado una profunda marca personal durante la gira? 

J.I.L.:Lo repito: mi mente es una máquina diseñada para olvidar anécdotas graciosas o dignas de recordar. Estar un año entero con mis compañeros de nuevo en la carretera veinte años después es suficientemente importante como para acordarse de detalles. Hemos hecho miles de kilómetros juntos y hemos recordado los viejos tiempos. El afecto y el respeto que hemos recibido de la gente es maravilloso y estamos muy agradecidos por ello.


J.J.Pues gracias por todo, Jose Ignacio. Por tantas buenas canciones, por los conciertos, por alimentarnos el espíritu, por tantos y tantos ratos,... Mi más sincera enhorabuena por un éxito merecido. Los suficientes nos sentimos orgullosos de tener en España un grupo de pop-rock como los Cero.

J.I.L.:Muchas gracias a ti por tu interés y por tus buenos deseos. Para mí también es un orgullo saber que hay personas como tú detrás de nuestra música.


    * Todas las imágenes publicadas son del archivo personal de JJ y de Luis Saporta.


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- Reseña disco "Maniobra de resurrección - En directo". aquí. 

- Crónica del concierto de 091 en Sala Oasis de Zaragoza (2-4-2016). Aquí.


- Crónica del concierto de 091 en Sala Repvblicca de Valencia (2-4-2016). Aquí.

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* Suena por el Espacio una enorme canción inolvidable: "Como acaban los sueños".


Comentarios

  1. Magnífica entrevista, con preguntas muy atinadas, de las que quieres hacer si fueses tu el entrevistador jaja
    Me da pena que no este previsto más cero en 2017, pero también me apetece mucho lo nuevo de Lapido. Esta Maniobra ha sido un regalo, yo los he visto en dos conciertos y la verdad es que ha sido absolútamente impresionante.
    Enhorabuena a ambos.
    Un abrazo

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  2. Mi más sincera enhorabuena, Johnny. Una entrevista fantástica. Como ya he comentado en más de una ocasión, esta sección se está convirtiendo para mí en una sección estrella en tu blog.

    Un abrazo, master!

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  3. Gran entrevista Johnny! Y a ti te ha dado las gracias!! A mi después de tres entrevistas (creo...) no me las dió... jajaja...
    Enhorabuena!

    javistone

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  4. Lapido siempre suma y aporta. La maniobra ha sido lo más grande que ha pasado este 2016. Abrazos, friends.

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  5. Estupenda entrevista Johnny. Se da uno cuenta que tu amor por los Cero viene de muy lejos, no como el mío (que es de antes de ayer, como el que dice...) Creo, igual que muchos, que junto al concierto de Young la "maniobra" ha sido lo mejor del año sin duda alguna.
    Fuerte abrzo,
    JdG

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  6. Grande la entrevista al crack granaíno .... todo lo que les esta pasando se lo merecen. Casi me sonroja ver lo bien que les esta tratando la critica. Donde estabais en el 91 motherfuckers?????. Insisto en que espero que sigan cada uno por su lado. Nos han dado lo que queriamos. Mejor dejarlo aqui.

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